
ricardo31
@ricardo31, miembro de 30 de septiembre de 2020
The Name of the Wind
Variante: Si miramos el fuego es porque parpadea, porque resplandece. Lo que atrae nuestra mirada es la luz, pero lo que hace que un hombre se acerque al fuego no tiene nada que ver con su resplandor. Lo que te atrae del fuego es el calor que sientes cuando te acercas a él. Con Denna pasaba lo mismo.

“Un hombre sensato debe tener bastante compañía consigo mismo”
Cumbres Borrascosas y Jane Eyre
Variante: Un hombre sensato debe tener bastante compañía consigo mismo.
-¡Magnífica compañía- murmuró Heathcliff [... ]

“El fin justifica los medios.”
Si bien esta máxima no existe literalmente en El Príncipe, se suelen considerar como equivalentes las consideraciones del cap. XVIII («el príncipe no está obligado a respetar la palabra dada, o los pactos, si estos se vuelven en su contra»).
En otro párrafo escrito por el mismo autor expresa que «en las acciones de todos los hombres y particularmente en la de los príncipes contra las que no cabe recurso de apelación, se considera simplemente el fin que llevan, dedíquese, pues, el príncipe a conservar su estado y superar siempre las dificultades». Si bien se puede inferir una cierta relación o coincidencia entre las dos frases, existen debates históricos acerca de la tergiversación malintencionada de la segunda. [Sin fuentes]
La sentencia «el fin justifica los medios» se entre lee en un comentario de Napoleón Bonaparte en El Príncipe de Maquiavelo. En el capítulo VIII «De los que han llegado al principado mediante delitos», Maquiavelo cita: «Se trata cuando se alcanza el principado por una camino delictivo y nefasto». y Napoleón comenta: «La expresión es duramente improbativa. ¿Qué importa el camino, con tal de que se llegue? Maquiavelo comete una falta en hacer de moralista sobre semejante materia».
La afirmación, por tanto, pertenece a Napoleón Bonaparte y no a Maquivelo.
La afirmación mas acertada para tomar como analogía es «haga, pues, el príncipe todo lo necesario para obtener y conservar el Estado, y los medios que utilice siempre serán juzgados honorables y alabados por todos».[Sin fuentes]
Fuente: "El príncipe" de Nicolás Maquiavelo 1513 (edición original), edición comentada por Napoleón Bonaparte (Primera edición 20 de junio de 1939)

The Name of the Wind
Variante: Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.
La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que «el tiempo todo lo cura» es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.
La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado.

“En los comienzos de un amor, los amantes hablan del futuro; en su declive, hablan del pasado.”
Fuente: [Señor] (1997), p. 41.

“Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.”
Sin fuentes
Variante: Vivir es la cosa menos frecuente en el mundo. La mayoría de la gente existe, eso es
todo.