Ken Follett: Citas de tendencias (página 7)

“«Esta es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros.»   KEN FOLLETT”

“«Soldado del Ejército Rojo: ahora estás en suelo alemán. ¡Ha llegado la hora de la venganza!». Era”

“Nixon. Era un hombre sin dignidad. Cada vez más gente veía que era un farsante, pero él, lejos de dimitir, se aferraba a la Casa Blanca soltando bravatas, ofuscando, amenazando y mintiendo, mintiendo y mintiendo.”

“La opinión pública puede equivocarse.”

“me inclino siempre del lado de quienes afrontan la tentación cayendo en ella.”

“su desaprobación era como las repentinas ráfagas de viento del norte del enero moscovita.”

“Era un problema habitual en el gobierno soviético: personas incompetentes aunque leales al régimen recibían ascensos y ocupaban cargos que no podían desempeñar.”

“Habrá que cruzar ese puente cuando se llegue a él.”

“Lenin también ha anunciado una jornada de ocho horas para los trabajadores y educación universal y gratuita para sus hijos.”

“Un secreto compartido deja de ser un secreto.”

“Supongo que me pregunto si la política podría separarnos.”

“La capacidad de escuchar a gente inteligente que no está de acuerdo contigo es un talento difícil de encontrar…”

“«Lo hemos conseguido —pensó—. Hemos organizado una revolución.» «Hemos derrocado al zar.»”

“No puedo creer que lo nuestro vaya a terminar de esta manera.”

“no se pesca la herejía de la gente como quien pesca piojos.”

“Con la ocupación, los soviéticos habían emitido un exceso de moneda y provocado con ello su devaluación, de modo que todo se compraba y se vendía a cambio de cigarrillos.”

“En la intimidad los rusos comentaban que la única página creíble del periódico era la de la programación televisiva y radiofónica. —No”

“lo mucho que anhelaba la llegada de aquel día. «No —pensó—; no permitiré que ocurra.»”

“Ya no había representantes elegidos democráticamente, todos los diputados del Reichstag eran nazis. Tampoco había auténticos periodistas, solo aduladores serviles.”