Michel De Montaigne: Citas de tendencias (página 3)

“Nadie está libre de decir estupideces, lo grave es decirlas con énfasis.”

“El que teme padecer, padece ya lo que teme.”

“Todos los días van hacia la muerte, el último la alcanza.”

“Supone igual tontería llorar porque de aquí a cien años ya no viviremos, que llorar porque no vivíamos hace cien años.”

“Los juegos de los muchachos no son tales juegos; antes bien, deben considerarse como sus acciones más serias.”

“Tantos millones de hombres enterrados antes que nosotros nos animan a no temer al ir a encontrar tan buena compañía en el otro mundo.”

“La virtud no quiere que se la siga sino tan sólo por sí misma.”

“El que no esté seguro de su memoria debe abstenerse de mentir.”

“Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio.”

“Mi espíritu se niega a caminar si las piernas no lo llevan.”

“La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.”

“Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara.”

“El matrimonio es como una jaula; uno ve a los pájaros desesperados por entrar, y los que están dentro igualmente desesperados por salir.”

“El amor no es más que el deseo furioso de algo que huye de nosotros…”

“Prefiero ser inoportuno e indiscreto antes que adulador y taimado.”

“La senectud nos traza más arrugas en el espíritu que en el rostro.”

“Hablo sobre el papel como hablo con el primero que encuentro.”

“Es más fácil escribir un poema insignificante que comprender uno bueno.”

“A medida que el hombre exterior se destruye, el hombre interior se renueva.”