“"Es un pecado del corazón, enamorarse siendo adolescente. No por falta de amor, sino por la torpeza de un corazón que aún no sabía latir con la madurez que el amor eterno exige. Y ahora, entre recuerdos y preguntas sin respuesta, queda la herida de pensar que, tal vez, tu alma gemela se desvaneció entre los errores de la juventud".” Lhinkol Sandro