“Retornar al paraíso”

Te quiero invitar Francisco
como en suerte de corrido
por nuestro idioma safrisco
que hagamos un recorrido.

Te acepto Avril la invitación
del paseo por el idioma
pondré puntos a continuación
y de vez en cuando las comas.

De vez en cuando las comas
pues son necesarias las pausas
preguntando se llega a Roma
y todo efecto tiene sus causas.

Todo efecto tiene sus causas
se sabe históricamente,
y ya me produce náuseas
la agresión contra el ambiente.

La agresión contra el ambiente
es cuestión de educación
de quienes escasamente
hacen buen uso de la razón.

Hacen buen uso de la razón
quienes cuidan el planeta,
no el vil corrupto ladrón,
si el humanista y el poeta.

Si el humanista y el poeta
y el abnegado educador
valdría publicar en gaceta,
humilde y fuerte es el amor.

Humilde y fuerte es el amor,
unida a la útil ciencia
es del progreso su motor,
con raciocinio y conciencia.

Con raciocinio y conciencia,
es decir, con la ecología,
pero hace falta paciencia,
la loca prisa ya es manía.

La loca prisa ya es manía
por llegar a un destino incierto
dice el avaro mía, mía, mía,
la Tierra será su desierto.

La Tierra será su desierto
para el humano inconsciente
y heredará el Edén cierto,
quien sea con ella consecuente.

Quien sea con ella consecuente
que vuelva de nuevo a su infancia
como el indígena inocente
sin prepotencia ni arrogancia.

Sin prepotencia ni arrogancia
será el final de nuestros días,
si en actitud de flagrancia
al dinero se rinde pleitesía.

Al dinero se rinde pleitesía,
que es el origen de los males,
no demos la causa por perdida
si actuamos dentro de los cabales.

Si actuamos dentro de los cabales
con inteligencia y sensatez,
desdeñando deseos banales
viviremos en el paraíso otra vez.

Viviremos en el paraíso otra vez
en unión, con paz y concordia
sobre la base de la candidez
conquistaremos la gloria.

Inspirado en la frase de Franz Kafka:
“Tal vez existe un solo pecado, la impaciencia. Por impacientes fuimos arrojados del paraíso, y por impacientes nos es prohibido retornar a él”


Franz Kafka Foto

“Tal vez existe un solo pecado, la impaciencia. Por impacientes fuimos arrojados del paraíso, y por impacientes nos es prohibido retornar a él.”

Franz Kafka (1883–1924) escritor praguense de lengua alemana

Fuente: “Consideraciones Sobre El Pecado, El Sufrimiento, La Esperanza Y El Camino Verdadero” – Franz Kafka – 1917

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