“Puedes analizar y reaccionar desde una astuta arista una ofensa, de tal manera que la misma se convierta en un muy justiciero boomerang.”

“Ahora depende solo de mí la manera de reaccionar ante lo que he llegado a ser y ante lo que pueda hacer con lo que soy.”

Anselm Grün (1945) sacerdote católico de Alemania

Vive ahora. El arte de envejecer

“Siempre es más fácil escuchar una ofensa y no reaccionar que tener el coraje de enzarzarse en un combate con alguien más fuerte.”

Paulo Coelho (1947) escritor brasileño

“Necesitaba volver a ser quien era, saber reaccionar con prestancia, fingir que las ofensas nunca la herían, pues ella era superior a todos.”

Paulo Coelho libro Verónika solo quería morir

Veronika decide morir

“Quién dijo que la vida no es un boomerang, merece que le golpee contundentemente con todas sus malas intenciones y acciones, tal vez de esa manera entienda que todos tenemos valor en ella y que es una aberración quien pretenda privilegios.”

@tonypotosino

Fuente: "Sin ser dueño de la verdad"

“Controlando los pensamientos y la manera de reaccionar a los acontecimientos de la vida, uno empieza a controlar su destino.”

Robin S. Sharma (1965)

El monje que vendió su Ferarri: Una fábula espiritual

“El amor entendido desde muchas aristas y de diferentes maneras es una forma de existencia por una vida sana y plena.”

@tonypotosino

Fuente: “Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño”. - Hermes Varillas Labrador
#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños

“Es imposible hablar de tal manera que no se pueda ser malinterpretado.”

Karl Raimund Popper (1902–1994) filósofo austriaco

Sin fuentes

“Creo que analizar las relaciones humanas es algo que la literatura puede hacer de una forma que otras artes no pueden conseguir con la misma intimidad.”

Jhumpa Lahiri (1967)

“Ser consciente de uno mismo, en suma, es estar atento a los estados internos sin reaccionar ante ellos y sin juzgarlos.”

Daniel Goleman (1946)

Inteligencia emocional

“La única ofensa que no puedes castigar es el discurso fúnebre.”

Nicolae Iorga (1871–1940)