“No hay indiferencia más gélida que la que en otro tiempo fue ardiente amor pasional, ni peor enemigo que el que antaño fue amigo del alma.” José Luis Rodríguez Jiménez
“Si quieres que la persona que deseas perciba tu interés por ella, un primer paso simbólico es ir reduciendo gradualmente, con insinuación y sutileza, la distancia física de tu espacio vital. Pero, cuidado, sin caer en el ofensivo y casposo error de invadir su espacio vital sin su consentimiento.” José Luis Rodríguez Jiménez
“Cuanto menor sea el margen de Espacio Vital que interpongamos con una persona, mayor es la atracción que sentimos por ella, y más intensa será la tensión sexual que se desencadene.” José Luis Rodríguez Jiménez
“Un ascensor es un cubículo reducido y opresivo en el que se puede sufrir una súbita crisis claustrofóbica. Con el agravante de que también nos priva de la zona de confort y seguridad de nuestro Espacio Vital.” José Luis Rodríguez Jiménez
“¿A cuántos malos tendría que matar? Su número, como el espacio, infinito. Pero si mato el espíritu del odio, todos mis enemigos perecen al mismo tiempo.” Shantideva (685–763)
“Desde que nos sentimos enamorados hasta que nuestro amor alcanza su cenit, transcurre un fugaz espacio de tiempo en el que no somos conscientes de cómo crece el grado de su intensidad, y cómo nos hace "víctimas" de su severa adicción.” José Luis Rodríguez Jiménez
“En el cerebro del hombre siempre hay lugar -como objeto primario de deseo- para infinidad de mujeres. En el del enamorado, además, reside el de su amada, que, al ocupar mucho más espacio, deja menos sitio para el resto.” José Luis Rodríguez Jiménez
“En la relación personal cada uno establece su Espacio Vital, y sitúa la frontera física de separación en función del grado de intimidad que tenga con los demás. A menos relación más distancia, y cuanta más intimidad menos separación” José Luis Rodríguez Jiménez
“Cuando se habla de estar enamorado como un loco se exagera; en general, se está enamorado como un tonto.” Noel Clarasó (1899–1985)
“Un frenético viaje sin rumbo fijo ni sentido lógico. Un espacio vital impenetrable y hostil. Un tiempo de vida incierto y azaroso, y una sola certeza: Conocer nuestro destino final. ¡Tal es nuestro paso por el mundo!” José Luis Rodríguez Jiménez