
“Disfruto como un enano, con una polla en cada mano.”
“Disfruto como un enano, con una polla en cada mano.”
“Eso era un enano, ¿verdad? -dijo Sybil, acunando al Joven Sam-. ¿Uno de esos profundos?”
“Mirtha Legrand preguntó, ¿usted es fascista Luis? - No señora, enano nomás.”
Fuente: [Gonzalo Zapico], Martín. Ocho ensayos sobre educación y lenguaje. Editorial Lulu.com. ISBN 9789874200440, p. 138.