“A mí me tocó ser adolescente en el tiempo en que se leía a Salgari. Hoy poca gente lo hace y es lástima. Pobre Emilio Salgari, atado al banco de galeote de un editor italiano, produciendo novelas y novelas sin término sobre todo lo que en su tiempo pertenecía a la geografía fabulosa. Del fondo de la memoria me vienen los nombres de su India y su Malasia. Sandokan, Yáñez, Tremal Naik, Kammamuri, los «thugs» asesinos. Una geografía de visiones.Y también el «Libro de la jungla» de Kipling. Lo que está en alguna parte del nocturno, en invisible abajo, es la jungla de Kipling. Donde el tigre Shere-Kan bosteza y la pantera negra Bagheera se agazapa. La de Naga la cobra y Rikki-Tiki-Tavi la mangosta, la de los lobos de Seoanee y la de Balú el oso y la del consejo de animales y los cantos de las tribus. Los que vamos dentro del monótono tabaco del avión ya no tenemos nada en común con Mowgli, el niño-lobo, y estamos desterrados de por vida de la geografía de Salgari y de la zoología de Kipling.” Arturo Uslar Pietri (1906–2001) escritor y político venezolano El globo de colores