“Alina era tan poco aficionada a todas esas fruslerías sobrenaturales como yo. A ambas nos encantaba leer y ver una película de vez en cuando, pero siempre nos decantábamos por los misterios corrientes, las historias de suspense o las comedias románticas, nunca por las extravagancias de lo paranormal.¿Vampiros? ¡Puaj! Muertos, y con eso ya está dicho todo. ¿Viajar en el tiempo? Ja, yo prefiero las comodidades domésticas a tener que andar por ahí con un highlander que parece un armario ropero y tiene los modales de un cavernícola. ¿Hombres lobo? Oh, por favor, ¡que memez! ¿Qué mujer va a querer enrollarse con un hombre que está regido por su perro interior? Como si todos los hombres no lo estuvieran de todas formas, incluso sin el gen licantrópico.” Karen Marie Moning libro Darkfever Darkfever
“No es nada que yo haga, sidhe vidente -me dijo la criatura mágica-. Es lo que soy. Soy cada sueño erótico que hayas tenido nunca y mil más que nunca se te han llegado a pasar por la cabeza. Soy sexo en estado puro que te volverá del revés y te consumirá hasta dejarte reducida a cenizas. -Sonrió-. Y si quiero, luego puedo volver a hacer que estés entera.” Karen Marie Moning libro Darkfever Darkfever