Citas del libro
La ridícula idea de no volver a verte

Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridícula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino. Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza. Vivo, libérrimo y original, este libro inclasificable incluye fotos, remembranzas, amistades y anécdotas que transmiten el primitivo placer de escuchar buenas historias. Un texto auténtico, emocionante y cómplice que te atrapará desde sus primeras páginas.

“Cuanto más te acercas a lo esencial, menos puedes nombrarlo.”
La ridícula idea de no volver a verte

“«La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta.»”
La ridícula idea de no volver a verte

“supe lo que era el dolor psíquico, que es devastador por lo inefable.”
La ridícula idea de no volver a verte

“Cuando uno se libera del espejismo de la propia importancia, todo da menos miedo.”
La ridícula idea de no volver a verte

“¿Acaso pueden ser generadoras de algún pequeño consuelo estas malditas muertes, después de todo?”
La ridícula idea de no volver a verte