Citas del libro

Más allá del bien y del mal

“Constituye una fineza el que Dios aprendiese griego cuando quiso hacerse escritor — y el que no lo aprendiese mejor.”

“También el concubinato ha sido corrompido: por el matrimonio.”

“El sentimiento de lo trágico aumenta y disminuye con la sensualidad.”

“Hablar mucho de sí mismo es también un medio de ocultarse.”

“En última instancia lo que amamos es nuestro deseo, no lo deseado.”

“Es inhumano bendecir cuando nos han maldecido.”

“La vida misma es la voluntad de dominar.”

“La física no es más que una interpretación del mundo a la medida de nuestros deseos.”

“Lo que se llama libre albedrío no es más que el sentimiento de superioridad respecto de quien debe obedecer.”

“Ante los atrevidos y exploradores y aventureros se han abierto las puertas de un nuevo mundo de conocimientos más profundos.”

“No toméis afección jamás a una persona, toda persona es una prisión, un vínculo. No cobréis afección tampoco a la patria.”

“La fe cristiana es el sacrificio de toda libertad, de todo orgullo.”

“Las religiones tienden a conservar estos casos abortivos y a desterrar a los fuertes, hacer sospechosa la felicidad. Su objetivo es convertir al hombre en un aborto sublime.”

“Las aventuras terribles acontecen a los que tienen algo de terrible.”

“No se odia a quien se desprecia; se odia a quien se estima igual o superior.”

“En toda espiritualidad independiente, en toda voluntad autónoma, en toda inteligencia elevada, se presiente un peligro, por ello ofende y engendra desconfianza.”

“El hombre necesario del porvenir ha debido hallarse siempre en contradicción con su época.”

“Las virtudes del filósofo son la administración de una justicia grande; el arte de mandar; la amplitud de voluntad; el ojo reposado, que rara vez se admira, que rara vez se humilla, que rara vez ama.”

“Puede considerarse como un monstruoso atavismo que aún hoy el hombre vulgar está esperando las opiniones de los demás acerca de sí mismo para someterse a ellas.”