Hermann Hesse: Citas de tendencias (página 2)

“El cartel ponía: Entrada sólo para locos, cuesta la razón.”

“Yo era escritor y poeta, caminante, bebedor y solitario.”

“En aquella época encontré un extraño refugio. Por «casualidad», como suele decirse. Pero esas casualidades no existen. Cuando alguien necesita algo con mucha urgencia y lo encuentra, no es la casualidad la que se lo proporciona, sino él mismo. El propio deseo y la propia necesidad conducen a ello.”

“Yo tengo de ti la sospecha de que te tomas el amor demasiado en serio.”

“Haller era un genio del sufrimiento.”

“En cuanto alcance el límite de lo soportable no habrá más que abrir la puerta y estaré fuera.”

“En lugar de simplificar tu alma, tendrás que acoger cada vez más mundo con tu alma dolorosamente ensanchada (…) Dios significa ensanchar tanto el alma que pueda volver a abarcar todo.”

“Nunca he pensado que los proyectos de Hitler, Mussolini y Franco, que son estúpidos y nocivos, puedan compararse con el gran proyecto del comunismo que es necesario. Y sin embargo, los hombres que dirigen el comunismo son culpables de toda clase de opresión. Todo hace pensar que sólo renovandose a sí mismo el hombre podrá renovar el mundo.”

“Esa risa es lo que cuando un hombre verdadero (Goethe) ha atravesado los sufrimientos, los vicios, los errores, las pasiones y las equivocaciones del género humano y penetra en lo eterno, en el espacio universal.”

“Sabía que nunca más podría volver a ser niño.”

“Los locos que son genios, completan la psicología defectuosa del equilibrio mundial.”

“En lugar de simplificar tu alma, tendrás que acoger cada vez más mundo con tu alma dolorosamente ensanchada.”

“HA comprendido la desesperanza de la vida humana: la grandiosidad del momento y su miserable marchitarse.”

“Quería tan solo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mi, ¿por qué me iba a ser tan difícil?”

“Tome en serio lo que es digno, y ríase de lo demás.”

“Todos veían en los demás una clara figura, pero nadie conocía bien su verdadero ser. Todos le daban más importancia a a la envoltura que a su propio interior.”

“Todo humorismo superior empieza porque ya no se toma en serio a la propia persona.”

“Él había pensado más que otros hombres, poseía en asuntos de espíritu una serena objetividad.”

“Me parecía no haber vuelto a querer en mi vida como entonces quise a Rosa.”