Markus Zusak: Citas de tendencias (página 2)

“He odiado las palabras y las he amado, y espero haber estado a su altura.”

“Mi única preocupación es que cada vez que he deseado que algo suceda de una manera, ocurre del modo contrario, como si todo estuviera
perfectamente diseñado para enfrentarme a lo desconocido.”

“Puedo oler el sexo en ella, y solo deseo que ella pueda oler el amor en mí.”

“Entonces, ¿se es cobarde por sentir miedo? ¿Se es cobarde por alegrarse de seguir vivo?”

“Él era el chalado que se había pintado de negro y había desafiado al mundo. Ella la ladrona de libros, sin palabras.”

“Rudy Steiner temía el beso de la ladrona de libros. Debía de haberlo deseado con todas sus fuerzas. Debió de haberla querido con todo su corazón. Tanto, que nunca más volvería a pedírselo y se iría a la tumba sin él.”

“Es el tipo de cosas que nunca sabré o llegaré a comprender: de qué son capaces los humanos.”

“No podía hacer nada contra la atracción que ejercían los libros sobre ella.”

“Creo que a los humanos les gusta contemplar la destrucción a pequeña escala. Castillos de arena, castillos de naipes, por ahí empiezan. Su gran don es la capacidad de superación.”

“Por encima de todo, la ladrona de libros ansiaba volver al sótano a escribir o leer su historia una vez más. Ahora que lo pienso, sin duda se le veía en la cara. Se moría de ganas de reencontrar esa seguridad, ese hogar, pero era incapaz de moverse. Además, el sótano ya no existía. Era parte del paisaje desvastado.”

“Tomaré tu alma en mis manos, un color se posará sobre mi hombro y te llevaré conmigo con suma delicadeza.”

“Cómo no va a gustarle a alguien un hombre que no sólo se fija en los colores, sino que además los comenta.”

“Se estaba despidiendo y ni siquiera lo sabía.”

“DEFINICIÓN NO ENCONTRADA EN EL DICCIONARIO

No irse: acto de confianza y amor, a menudo descifrado por los niños.”

“También me temo que nada finaliza realmente cuando llega el fin. Los
recuerdos permanecen mientras son capaces de blandir su espada y encontrar un punto blando en la mente para hacer un tajo y penetrar en ella.”

“En realidad, no importaba de qué tratara el libro, lo importante era lo que significaba.”

“Cuando empezó a escribir su historia, se preguntó por el momento exacto en que los libros y las palabras no sólo comenzaban a tener algún significado, sino que lo significaban todo.”

“La ladrona de libros había dado su primer golpe: sería el comienzo de una ilustre carrera.”

“¿Quién estaba allí para tranquilizarlo cuando le arrancaron la alfombra de la vida bajo los pies dormidos?.”