
Se le atribuye erróneamente a Neruda, el chileno lo que hizo fue un parafraseo al momento de recibir su premio Nobel casi al finalizar su discurso.
Existen los sueños y las utopías
apegados a una noble conciencia
que veremos cristalizados un día
sólo con una ardiente paciencia
Y ahora en tiempos de modernidad
pocos apuesten a la perseverancia,
pero a fuerza de tenacidad y constancia
conquistaremos la espléndida ciudad
Será un lugar del talento con euforia
ciudad donde prive la racionalidad
de valores de reciprocidad y concordia
que dará luz, justicia y dignidad.
Un nuevo Edén, el paraíso terrenal
donde hermanos sean ricos y pobres,
y sea perdonado el pecado original
sin exclusión a todos los hombres.
Hermana la flora y los ríos hermanos,
hermanos el aire y todos los animales,
la conmiseración, los puntos cardinales
así la poesía no habrá cantado en vano.
Se le atribuye erróneamente a Neruda, el chileno lo que hizo fue un parafraseo al momento de recibir su premio Nobel casi al finalizar su discurso.