En tu miel un poco de hiriente hiel.
¿Qué tan saludable es una actitud egoísta?
"En tu miel un poco de hiriente hiel"
Te ofrezco mis sinceras disculpas
por si acaso algún daño o mal te hice,
mi lirismo no se contradice,
pues es ahora en que te resulta,
de una fiel manera tan faculta,
no solo pontifica un pontífice
y me preocupa lo que dices
de tu miel hasta la misma pulpa.
Tu lado que era dulce cual fruta
le has devorado como a perdices
que de risa puede uno morirse,
o por muy empalagosa multa.
El exceso de hiel es fatal ruta
del anhelo a otro destino el irse,
pero este poeta no predice
lo dicen solo quienes auscultan.
No es mi dañina intención oculta
en el cortejarte o seducirte
y ya quisiera a tus pies rendirme
que nada me importa si me insultas.
Sin ánimo de trato cual furcia
el altruismo tampoco es molicie
divino sería te acaricie,
deseo el almíbar de tu gruta.
Por Hermes Varillas Labrador