
“El hombre es una caña, la más débil de todas, pero una caña que piensa.”
Discurso pronunciado durante la conmemoración del 1 de mayo de 1936 en Cuenca (en pleno interregno entre la destitución de Niceto Alcalá Zamora y la elección de Manuel Azaña como presidente de la República, cinco días después de las elecciones para elegir compromisarios para la elección del presidente de la República).
Las voces de la democracia. Así hablan los grandes políticos: Indalecio Prieto, biblioteca El Mundo.
“El hombre es una caña, la más débil de todas, pero una caña que piensa.”
“Y, así, el número parece conducir a la verdad.”
“Me encantan los rostros que aparecen junto a la pasión de nuestra vida.”
“En la guerra, el fuerte se impone al débil; en los negocios, el fuerte imparte fortaleza al débil.”
Sin fuentes
“Ven, mi amor, el escenario está esperando.
Sé el que salva mi salvación.”