“Nadie carece de interés. Su destino es como la crónica de los planetas.”

“El mundo es muy aburrido o, lo que es lo mismo, lo que sucede en él carece de interés si no lo cuenta un buen escritor”

Enrique Vila-Matas (1948) escritor español

“Nadie incurre en delito empujado por el destino.”

Lucio Anneo Seneca (-4–65 a.C.) filósofo, político, orador y escritor romano

“La humanidad es todos salvo uno mismo.
Entonces, ¿Qué interés puede tener para nadie?”

Paul Bowles libro El cielo protector

The Sheltering Sky

“Estoy convencido de que las Naciones Unidas proporcionan el mejor camino al futuro para los que tienen confianza en nuestra capacidad de moldear nuestro propio destino en este planeta.”

Kurt Waldheim (1918–2007) diplomático y político conservador austríaco

En su libro The Challenge of Peace.

“Tenemos que ser positivos, personalmente y como equipo. Porque sino, nadie mostrará interés en adquirirlo (el equipo).”

Jenson Button (1980) piloto de automovilismo británico

Fuente: Declaraciones tras conocerse la noticia de la retirada de Honda Racing de la Fórmula 1 a finales de 2008.
Fuente: Aqui La Opinión, 5 de diciembre de 2008 http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008120500_11_186169__Deportes-Button-anima-empleados-Honda-tras-visitar-sede-escuderia

“Nadie podría ayudarle porque estaba desarrollando su destino a su manera particular.”

Henry Miller (1891–1980) novelista estadounidense

“El destino último de las personas es cruel para todos; pues nadie se libra de la muerte.”

Gleb Gusev

“Sentí antes de pensar: tal es el destino común de la humanidad, que yo experimenté más que nadie.”

Jean Jacques Rousseau (1712–1778) escritor, filósofo y músico franco-helvético definido como un ilustrado

LAS CONFESIONES

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?

“Recuerda esto: nada está escrito en las estrellas. No estas estrellas, ni ninguna otra. Nadie controla tu destino.”

Gregory Maguire (1954)

“Para él [Sabio], no existe un yo por sobre el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y, por tanto, ningún destino.”

Laocio (-604) filósofo chino