“Donde habite el amor por la cultura, y la pasión por España y las mujeres, allí vivirá eternamente Lope de Vega.” José Luis Rodríguez Jiménez
“En una vida van y vienen amores y amoríos, pero hay palabras de amor que perduran, como las que Lope de Vega dedicó a Marta de Nevares, su "Amarilis": Mi grande, mi último, mi verdadero, mi único, mi total amor. Y Marta, cautiva de amor, le respondió: Te amo Lope, eternamente te amaré. Y cumplió la promesa, amó a Lope hasta que la ceguera y la demencia acabaron con su identidad.” José Luis Rodríguez Jiménez
“Hay amores auténticos e intensos que se comparten, como los de los hijos, y amores únicos e incompartibles, como el febril amor pasional de los amantes.” José Luis Rodríguez Jiménez
“En la Historia Universal hay infinidad de niños superdotados que no acabaron la formación universitaria, pero ninguno tan inteligente, culto y prolífico como nuestro genial Félix Lope de Vega.” José Luis Rodríguez Jiménez
“La imposible convivencia de un instinto sexual apasionado y libertario con una mente espiritual y conservadora, atormentó la conciencia de Lope de Vega.” José Luis Rodríguez Jiménez
“Si Lope de Vega viviera en nuestro tiempo, hay tres rasgos innatos de su carácter que se mantendrían, y marcarían su personalidad: Genial, Mujeriego y Español.” José Luis Rodríguez Jiménez
“A Lope y Marta.En una vida van y vienen amores, amoríos y devaneos, pero hay palabras de amor que perduran, como las que Lope de Vega dedicó a Marta de Nevares, la joven y hermosa Amarilis: Mi grande, mi único, mi verdadero, mi último, mi total amor. Y Marta, cautiva de amor, le respondió: Te amo, amado Lope, eternamente te amaré. Marta tuvo una vida breve, y un final trágico. Aunque cumplió con su promesa, amó profundamente a Lope, hasta que la ceguera y la demencia destruyeron su identidad. Lope, en honor a la fallecida Marta, escribió: ”Que al amor verdadero no le olvidan el tiempo ni la muerte”. Algún tiempo después, cansado, triste, solo, y suplicando a su hacedor que le llevara, Lope falleció en el verano de 1635, en su casa de Madrid, en el barrio de las Letras. Murió amando a su Amarilis, su venerada musa de ojos verdes y dorados rizos. En su lecho de muerte, Lope repetía constantemente: Ya voy, Marta, Ya voy, amor, espérame…” José Luis Rodríguez Jiménez
“En mi particular lista de los 7 sabios del Siglo de Oro español, están: Lope de Vega, Cervantes, Garcilaso, Quevedo, Góngora, Calderón y Juan de la Cruz.” José Luis Rodríguez Jiménez
“La aventura de la muerte es la experiencia más intensa y apasionante jamás imaginada.” José Luis Rodríguez Jiménez
“Las características y los méritos de Lope de Vega y Rafael Nadal son muy diferentes, pero equiparables en grandeza. Aunque hay un principio que les identifica y hermana: La dignidad y el orgullo de ser españoles.” José Luis Rodríguez Jiménez