“Me fascina Isabel Preysler porque tiene ojos diabólicos”

“—Mírame.
Le gustó el ascenso agobiado de sus pestañas, lo encandiló el peculiar turquesa de sus ojos, y lo fascinó la adoración con que lo miró, lo hizo sentir
poderoso, triunfador. Se inclinó para hablarle sobre los labios.
— ¿Eres mía? Dímelo. ¿Sólo yo te importo, verdad? ¿Sólo a mí me amas?
—Sí a todo. Sí, soy tuya y de nadie más. Sí, sólo tú me importas. Sí, sólo“te amo a ti, mi dulce y adorado esposo.”

Florencia Bonelli (1971) escritora argentina

El cuarto Arcano II. El puerto de las tormentas

“Oscuridad con los ojos abiertos. Luz con los ojos abiertos. Luz con los ojos cerrados. El cuadrante de la vida.”

Milan Kundera (1929–2023) Novelista y poeta checo

Novelas, La inmortalidad (1988)

“Aquí no pegamos los ojos, aquí no pegamos los ojos.”

Manu Chao (1961) Músico, cantante y productor francoespañol

Sin fuentes
Versos de canciones

“Los ojos que miran son muy comunes, pero los ojos que ven son muy raros”.”

Myles Munroe (1954–2014)

Los Principios Y El Poder De La Vision

“He mirado a tus ojos con mis ojos. He puesto mi corazón cerca de tu corazón.”

Juan XXIII (1881–1963) papa número 261 de la Iglesia católica entre 1958 y 1963

Lema papal, Citas de San Juan XXIII

“Tú eres más que mis ojos porque ves lo que en mis ojos llevo de tu vida. Y así camino ciego de mí mismo iluminado por mis ojos que arden con el fuego de ti.”

Carlos Pellicer Cámara (1899–1977) escritor, poeta, museólogo y político mexicano

“Dos personas que se miran a los ojos no ven sus ojos sino sus miradas.”

Robert Bresson (1901–1999) cineasta

“Los ojos no sirven de nada en un cerebro ciego. También está el corazón ¿Por qué no ver con los ojos del corazón?”

Roberto Alifano (1943) periodista argentino

Yo, Dante Alighieri: En mitad del camino de la vida

“Quien ha visto con los ojos abiertos, puede volver a ver, pero con los ojos cerrados.”

Antonio Porchia (1885–1968)

Voces (1943)

“Recuerda que el necio a los ojos de los dioses y el necio a los ojos del hombre son muy distintos.”

Oscar Wilde libro De profundis

De Profundis