“CAÍDA
Y me vuelvo a caer desde mí mismo
al vacío,
a la nada.
¡Qué pirueta!
¿Desciendo o vuelo?
No lo sé.
Recibo
el golpe de rigor, y me incorporo.
Me toco para ver si hubo gran daño,
mas no me encuentro.
Mi cuerpo ¿dónde está?
Me duele sólo el alma.
Nada grave.”
Citas similares

Fuente: [Cantú Ortiz], Félix. Pícara historia de las memorias de don Hilario, hombre con talento poco, menos ingenio, y sin más designio que el de sus sueños y su fe por encontrar la felicidad, primera parte. Editorial Palibrio, 2011. ISBN 9781617643514, p. 88.

“¿Dónde estás? ¿Quién es quién? Si tú no vuelves, ¿dónde va a florecer?”

The Wind-Up Bird Chronicle
"Crónica del pájaro que da cuerda al mundo"
Variante: El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo. Al mismo tiempo que herimos al contrincante nos herimos a nosotros mismos. Cuanto más grave es la herida que le infligimos, más grave es la nuestra. El odio es muy peligroso. Y, una vez que ha arraigado en nuestro corazón, extirparlo es una tarea titánica.

“Quien busca encuentra y si no encuentra busca sin dar tregua y al final se caerá”
De Canciones (Albumes), 111 Centoundici (111 Ciento Once)
“Es más fácil levantar la caída que no dejarla caer. Déjala caer y la levantarás.”
Voces (1943)

“Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo cuando viene entre el centeno…”