“¡Peque, Peque!”

“Jesús le dijo: Tampoco yo te condeno; vete, y no peques más».”

Ken Follett libro La caída de los gigantes

La caída de los gigantes

“A quien se le ha dicho: «Vete y no peques más» (Jn 8, 11), es preciso acompañarle hasta que se encuentra suficientemente fortalecido en su libertad.”

Hans Urs Von Balthasar (1905–1988)

¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?

“Nunca peques de exceso
de confianza, Eragon. Nunca te vuelvas arrogante, porque en ese momento te
descuidarás y tus enemigos se aprovecharán de tu debilidad.”

Christopher Paolini libro Eldest

Eldest

“Con mi inseparable poesía, sin ser nihilista, solo ecléctico, creo y tal vez no suponga mal, ni peque de exagerado, no hay tema que no aborde que le sea ajeno o no al humano conocimiento.”

@tonypotosino

"Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño"
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“…únicamente el sacerdote "redime"… Calculadas las cosas psicológicamente, los "pecados" se vuelven indispensables en toda sociedad organizada de manera sacerdotal: ellos son las auténticas palancas del poder, el sacerdote vive de los pecados, tiene necesidad de que se "peque".”

Friedrich Nietzsche libro El Anticristo

El Anticristo, maldición sobre el cristianismo (1888)
Fuente: XXVI.

“En el gran vacío político que deja la desaparición de los numerosos cuadros de la independencia muertos en diez años de terrible guerra, el desastre de la falsa salida imperial iturbidista y la posterior vida frágil de la titubeante y dividida república, Santa Anna asciende, se eleva, se vuelve útil e indispensable. Irineo Paz dirá: «El gran Santa Anna, que por fuerza tenía que ser grande cuando lo rodeaban tantos peque”

Paco Ignacio Taibo II (1949) escritor hispanomexicano

El Álamo

“Todos los impulsos que nos esforzamos por estrangular se multiplican en la mente y nos envenenan. Que el cuerpo peque una vez, y se habrá librado de su pecado, porque la acción es un modo de purificación. Después no queda nada, excepto el recuerdo de un placer o la voluptuosidad de un remordimiento. La única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella. Si se resiste, el alma enferma, anhelando lo que ella misma se ha prohibido, deseando lo que sus leyes monstruosas han hecho monstruoso e ilegal. Se ha dicho que los grandes acontecimientos del mundo suceden en el cerebro. Es también en el cerebro, y sólo en el cerebro, donde se comenten los grandes pecados (p.30-31)”

Oscar Wilde libro El retrato de Dorian Gray

The Picture of Dorian Gray