“Todo individuo más o menos sensato con el paso del tiempo acumula experiencias, que si al menos no sirven para merecer aciertos, son útiles para evitar errores. (…) Así, primo mihi, mi capacidad de observación hacia mis propios actos y los actos de los otros se ha ido agudizando hasta llegar a la conclusión de que los hombres no somos lo que mostramos, sino aquello que ocultamos.”