
“Bendito el corazón que se puede doblar porque nunca se romperá”
“Bendito el corazón que se puede doblar porque nunca se romperá”
“Quien quiera comer la nuez ha de romper la cáscara.”
Sin fuentes
Fuente: Confesiones de una vieja dama indigna. Bruguera Narrativa. Esther Tusquets. Edición ilustrada. Editorial Bruguera, 2009. ISBN 9788402421067.