Frases sobre prejuicio

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“Aquellos que niegan la verdad y la tergiversan por motivos partidistas, ideológicos, religiosos, prejuicios o intereses, siempre me tendrán como su más leal e implacable adversario.”

“La promiscuidad es una servidumbre genética. Y ni la monogamia ni la poligamia han resuelto la natural compulsión sexual que avergüenza al ser humano desde que organizó la sociedad con castradoras normas morales y absurdos prejuicios.”

“Que la experiencia sexual se desarrolle en el contexto amoroso de la pareja no eleva su grado ético ni proporciona más sentido a la relación sexual. La sexualidad humana consentida se dignifica por si misma, no precisa sectarios razonamientos ideológicos ni castradores dogmas religiosos ni prejuicios pueriles.”

“No hay oscuridad más profunda que la ceguera de los prejuicios.”

“No hay juicio más sumarísimo e inapelable que un prejuicio.”

“En su trastorno de identidad disociativa, los partidos progresistas españoles creen ser de izquierda, pero actúan como conservadores y clasistas. Eso sí, con algún prejuicio moral menos que la derecha cavernaria, pero mucho más hipócritas y desleales.”

“El instinto sexual humano tiene finalidades, objetivos y motivaciones, pero ningún límite, condición o prejuicio.”

“La satisfacción de la libido sexual es un mandato biológico vinculado al equilibrio psicofísico y a la percepción de felicidad. Por ello, cuando se subyuga o reprime por ideología, religión o prejuicios, la autoestima se tambalea y surge la depresión.”

“Los prejuicios, aunque se suelen desarrollar en la efímera etapa de la adolescencia, se necesita el resto de la vida para intentar erradicarlos.”

“No hay masturbación más obsesiva, frustrante y castradora que la que el cerebro se hace con los prejuicios.”

“El cerebro necesita nutrientes para vivir y desarrollar su potencialidad. Y no se conoce mejor alimento que el conocimiento en estado puro. Y es que los dogmas, los prejuicios y las supersticiones, además de no ser nutritivos, provocan anemia intelectual.”

“La promiscuidad sexual -no vinculada con algún trastorno psiquiátrico- es un prejuicio moral creado por la sociedad, ya que sólo la conciencia de cada uno tiene el criterio y la legitimidad para establecer la frecuencia y los límites de sus actos sexuales.”

““Piensa mal y acertarás”, es una de esas frases hechas con vocación de castigo sin pruebas, que se inspira en los prejuicios y la mezquindad. Es propia de los que, sabiéndose marrulleros y retorcidos, no dudan en condenar los actos y decisiones ajenos presuponiendo que piensan y actúan con la perversa intencionalidad que ellos lo harían.”

“"El romanticismo hiperglucémico" es un trastorno perceptivo adquirido que no se trata con insulina y electrolitos, sino con terapias de pragmatismo, coherencia y sentido común, con las que liberar al cerebro de las represiones, los prejuicios y las fantasías que le encadenan.”

“Aún deberán pasar algunos siglos para que el ser humano piense, actúe y se organice liberado de las supercherías, los prejuicios y las limitaciones de las religiones, los partidismos y las ideologías.”

“Los rumores y los prejuicios son tan inconsistentes como difíciles de rebatir.”

“El pensamiento crítico forja ideas y forma seres libres, las ideologías imponen prejuicios y exigen obediencia. “Los hombres libres tienen ideas, los sumisos tienen ideologías“ (Teócrito).”

““Un discurso con malicia, servil y pernicioso puede ser diseñado para manipular, infundir miedo y odio, alimentando prejuicios y creando un ambiente tóxico donde el conflicto prospera” Luis Gabriel Carrillo Navas”

“Como la sombra, que se produce cuando un objeto bloquea la luz, los dogmas, las ideologías y los prejuicios son obstáculos mentales que eclipsan la luz del pensamiento libre y creador.”

“Los estados alterados de conciencia son habituales en el intuitivo perfil del genio. Y es que viven abstraídos en su exclusiva dimensión, desde donde la perspectiva del mundo es más sensitiva e inconsciente que racional, y su conducta está influida por un arrebatado instinto de sentir y experimentar sin normas, límites, ni prejuicios, que les empuja a los excesos y delirios. ¡Es la factura que deben pagar los grandes del arte y el conocimiento!”