Friedrich Nietzsche: Frases de hombres

“El amor es el estado en el cual, la mayoría de las veces, el hombre ve las cosas como no son.”

“Así me dijo el demonio una vez: «También Dios tiene su infierno: es su amor a los hombres.»”

“Los débiles y malogrados deben perecer: artículo primero de nuestro amor a los hombres. Y además se debe ayudarlos a perecer.”

“El Hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza.”

“El hombre de fe, el "creyente" de toda especie es, por necesidad, un hombre dependiente,…”

“La valía de un hombre se mide por la cuantía de soledad que le es posible soportar.”

“Dos cosas anhela el hombre de verdad: el peligro y el juego, por eso quiere a la mujer, que es el juguete más peligroso.”

“Lo que sirve de alimento y fortaleza para los hombres superiores, debe ser casi un veneno para los hombres inferiores.”

“El hombre del conocimiento no solo tiene que saber amar a sus enemigos, tiene también que saber odiar a sus amigos.”

“El cristianismo se basa en la mentira de que el hombre no puede saber por sí mismo lo que es el bien y el mal.”

“¿Es el hombre sólo un error de Dios? ¿O Dios sólo un error del hombre?”

“Entre los hombres como en cualquier otra especie animal hay un exceso de enfermos, de degenerados, de débiles, de dolientes; los sanos constituyen una excepción.”

“Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.”

“Yo no soy un hombre, soy un campo de batalla.”

“Pues primitivamente, siempre que el hombre veía que se producía un acontecimiento, creía en la existencia de una voluntad como causa de aquel, así como en la de seres que actuaban personalmente en un segundo plano. La idea de la mecánica le resultaba totalmente extraña.”

“Porque lo necesario es que el hombre llegue a estar contento de sí mismo, independientemente de que ello lo consiga con este o con aquel tipo de arte o poesía.”

“Mejor que el hombre entiende a los niños la mujer; pero el hombre es más niño que la mujer.”

“Al cristianismo no se le debe adornar ni engalanar: él ha hecho una guerra a muerte a ese tipo superior de hombre, él ha extraído de esos instintos, por destilación, el mal, el hombre malvado — el hombre fuerte considerado como hombre típicamente reprobable, como hombre réprobo.”

“Un hombre religioso piensa sólo en sí mismo.”