Frases de Sarah Dessen

página 17

“El amor es aguantar malas cualidades de alguien, por que de alguna manera, te completa. -Lissa”

“Cuando no puedes salvarte a ti mismo o a tu corazón, ayuda ser capaz de salvar las apariencias.”

“Bueno, siempre era una lata dejarlo todo y marcharnos de nuevo. Pero también depende de cómo se mire. Si lo consideras un cambio demoledor que te va a arruinar la vida, estás perdida. Pero si lo tomas como una repetición, como una oportunidad de reinventarte y comenzar de nuevo, entonces está muy bien. Estábamos en Lakeview a principios de enero. A partir de ahora, podría ser quien yo quisiera.”

“No creo en el fracaso porque al decir que hemos fracasado, ya estamos admitiendo que lo hemos intentado. Y todo el que lo intenta no fracasa. Los que fracasan, en mi opinión, son los que ni siquiera lo intentan. Los que se quedan sentados en el sofá y se quejan y gimotean y esperan que el mundo cambie para ellos.”

“Pensé en todo lo que fue lavado una y otra vez. Hacemos este tipo de revoltijos en esta vida, tanto por accidente como a propósito. Pero limpiar la superficie realmente no hace que nada mejore. Solo enmascara lo que está por debajo. Es sólo cuando realmente cavas en lo profundo, que vas a lo subterráneo, que puedes ver quién eres realmente.”

“Yo había pensado que no tenia una casa. Pero justo ahí, justo en ese momento, me di cuenta de que estaba equivocada. Hogar no era una casa, o un pueblo en un mapa. Era donde sea que estuviera la gente que amas, donde sea que estén juntos.
No un lugar, sino un momento, y luego otro, construyéndose uno sobre otro como ladrillos para construir un sólido refugio que te gustaría conservar por el resto de tu vida, sin importar a donde vayas.”

“El hogar no era una casa concreta, ni una ciudad en el mapa, sino el lugar donde están las personas a las que quieres, siempre que están juntos. No es un espacio, sino la suma de los momentos que se van construyendo, uno sobre otro, como ladrillos, un refugio sólido que llevas contigo toda tu vida, vayas donde vayas.”

“A ver, ¿qué hay que ponerse para cortar con alguien? ¿Negro, de luto? ¿O algo colorido y alegre, para distraerlos de su dolor? ¿O mejor algo de camuflaje, que te ayude a desaparecer rápidamente en caso de que no se lo tomen bien?”

“Incluso ahora que estaba muerto, era un artista de un solo éxito.
O dos, supongo, si me cuento a mí.”

“[…] estaba empezando a darme cuenta de que lo desconocido no es siempre lo más temible. La gente que mejor te conoce puede suponer un peligro mayor, porque las palabras que dicen y las cosas que piensan tienen el riesgo no solo de dar miedo, sino también de ser verdad.”

“Nunca habría sido capaz de decírselo, pero Owen me inspiraba. Las mentiras piadosas que yo decía a diario, las cosas que me guardaba, cada vez que no era sincera del todo… ahora me daba cuenta de eso. También era consciente de lo bien que me sentía al ser capaz de decirle a alguien lo que pensaba de veras. Aunque solo fuera sobre música.”

“Una vez que amas algo, siempre lo amarás de alguna manera. Tienes que hacerlo. Es como si fuera una parte de ti, para siempre.”

“Tu pasado siempre es tu pasado. Aun si lo olvidas, te recuerda.”

“Era rara la facilidad con que un extraño podía asumir semejante familiaridad. Especialmente cuando aquellos que supuestamente te conocían bien, no lo hacían en absoluto.”

“Aceptar todo lo bueno y lo malo de alguien. Es algo muy bueno a lo cual aspirar. La parte difícil es en verdad hacerlo.”

“Esta nana son solo unas pocas palabras
Una simple serie de acordes
Tranquilo aquí en este cuarto de invitados
Pero tu puedes oírla, oírla
Donde sea que puedas ir
Incluso si te defraudo
Esta nana seguirá sonando…”

“¿Todo eso por una palabra?" le preguntó Jess.
"Una palabra", contestó Ted, completamente serio, "puede cambiar el mundo entero”

“Tantas veces vemos una oportunidad de detener las cosas antes de que empiecen. O incluso de pararlas a medio camino. Pero era incluso peor cuando sabías en ese preciso momento que todavía estabas a tiempo de salvarte, sin embargo eras incapaz de moverte”

“En Montford Falls, el primer lugar al que me mude cuando me fui, me llame Eliza. El vecindario donde vivíamos era donde vivían todas estas familias felices, como algo de un viejo show de televisión.

En el siguiente lugar, Petree, todos eran ricos. Era Lizbet, y vivíamos en este elevado complejo de apartamentos, todo en oscura madera y aplicaciones de metal. Era como algo sacado de una revista: incluso el ascensor era silencioso.

Cuando nos mudamos a Westcott, teníamos una casa en la playa, tan soleada y cálida, y podía llevar flip-flops todo el año si quería. El primer día me presente como Beth.

En Lakeview, la casa tenía un aro de baloncesto. Yo iba a ser Liz Sweet.”

“Sabia que no había ninguna garantía. Ninguna manera de saber lo que vendría después para mi, o para el, o para cualquiera. Algunas cosas no duran para siempre, pero otras si. Como una buena canción, o un buen libro, o un buen recuerdo que tu puedas sacar y desplegar en tus momentos mas oscuros, oprimiendo las esquinas y mirando detenidamente, esperando que aún reconozcas a la persona que ves allí.”

“Yo solo pense para mi mismo, asi subitamente, que nosotros teniamos algo en comun. Una quimica natural, si tu deseas. Y yo tenia un sentimiento que algo grande iba a pasar. A ambos. Que nosotros estabamos, de hecho, hecho para estar juntos.”

“Sus palabras, como la música, tenían el potencial de ser infinitas.”

“La música […] fue una vía de escape. Todo lo demás estaba cambiando o llegaba a su fin, pero la música era un recurso vasto, infinito.”

“−¿Peor que los gritos?
−Mucho peor −dijo, asintiendo con la cabeza−. Mira, en una discusión, al menos, sabes qué es lo que está pasando. O tienes una idea. El silencio es… Puede ser cualquier cosa. Es tan…
−Tan ensordecedor… −terminé por él […].
−Exactamente.”

“Algunas cosas no duran para siempre, pero otras sí. Como una buena canción, o un buen libro, o un buen recuerdo que se puede recuperar y contemplar en los malos momentos..”

“¿Por qué me tocan siempre a mí las hazañas estúpidas?
-Porque eres pelirrojo.”

“I watched my mother do what she did best, and realized there would never be a way to cut myself from her entirely. No matter how strong or weak I was, she was a part of me, as crucial as my own heart. I would never be strong enough, in all my life, to do without her.”

“The answer... he said slowly.”

“I'd heard of Evergreen Care Center before. Cass and I had always made fun of the stupid ads they ran on TV, featuring some dragged-out woman with a limp perm and big, painted-on circles under her eyes, downing vodka and sobbing uncontrollably. We can't heal you at Evergreen, the very somber voiceover said. But we can help you to heal yourself. It had become our own running joke, applicable to almost anything.”

“Caitlin, she'd say, her voice dark and serious. I can't hand you the toothpaste. But I CAN help you hand the toothpaste to yourself.”

“Okay, okay." He stood up and went over to the corner, picking up the painting and bringing it over to rest against the bright pink belly of one of the mannequins. Then, he handed me a bandana. "Tie that on.””

“Sitting in front of my parents' house as he kissed me goodnight: Which two planets are almost identical in size?”

“Are you ever going to show me the painting?”

“Mclean? he asked. "Is that you?”

“I was drowning in broad daylight and no one could tell.”

“Duh, he said, smoothing my hair back, Venus and Earth.”

“She blinked, twice, obviously surprised. Ummm, she said, keeping her eyes on me. I don't know.”

“And so we stood there in the kitchen, my mother and I, facing off over everything that had built up since June, when I was willing to hand myself over free and clear. Now I needed her to return it all to me, with the faith that I could make my own way.”

“Well, it's New Year's now but I don't feel that way anymore. I wonder if you do either. Something's happening to me. It's like I'm shrinking smaller and smaller and I can't stop it. There's just so much wrong that I can't imagine the shame in admitting even the tiniest part of it. When you left it was like there was this huge gap to fill, but instead of spreading wide enough to do it I just fell right in, and I'm still falling. Like I'm half-asleep, and I can't wake up, can't wake up….”

“It’s funny how one summer can change everything. It must be something about the heat and the smell of chlorine, fresh-cut grass and honeysuckle, asphalt sizzling after late-day thunderstorms, the steam rising while everything drips around it. Something about long, lazy days and whirring air conditioners and bright plastic flip-flops from the drugstore thwacking down the street. Something about fall being so close, another year, another Christmas, another beginning. So much in one summer, stirring up like the storms that crest at the end of each day, blowing out all the heat and dirt to leave everything gasping and cool. Everyone can reach back to one summer and lay a finger to it, finding the exact point when everything changed. That summer was mine.”

“Hey Cass, I'd say, hand me that toothpaste.”

“Why?" I said, but I did it anyway. "Norman, you are way too into ceremony."”

“In physics, I sprung on him as we sat in the Taco Bell drive-through, what does the capital letter W stand for?”

“I started crying again, my voice ragged. He told me to calm down. He told me it was going to be all right. And then, he told he'd be there soon.”

“And she was good to me: strong, fun, and fiercely loyal. And if I didn't have many other friends because of her-most girls were intimidated by her looks, or thought she was too pushy, or just flat-out feared for their boyfriends-it never bothered me. I never missed having a wide, thick circle of girlfriends: Rina was more than enough. We were comfortable with each other's flaws and weaknesses, so we stuck together and kept to ourselves.”

“For two hours I'd felt myself stretching tighter and tighter, like a rubber band pulled to the point of snapping. And now, I could feel the smaller, weaker part of myself beginning to fray, tiny bits giving way before the big break.”

“Yes, I said after his hello.”

“I dialed the number slowly, wanting to get it right. Two rings, and he picked up.”

“In the open sea, he said. Now shut up and eat your Junior Mints.”

“Despite my dad's assurances I was strangely nervous my stomach tight ever since we'd hung up. Maybe Deb had picked up on this and it was why she'd pretty much talked nonstop since I'd approached her and asked for a ride. I'd barely had time to explain the situation before she had launched into a dozen stories to illustrate the point that Things Happened But People Were Okay in the End.”

“Yeah, I said, swallowing and looking out my open door, at the ocean. The answer's yes.”

“It's important." I could hear him moving around, adjusting things, before he came to sit beside me. "Okay," he said. "Take a look."”

“There were moments - when Jeopardy came on, in the car during radio trivia challenges, or for practically any question I couldn't answer in any subject - that Rogerson simply amazed me. I started to seek out facts, just to stump him, but it never worked. He was that sharp.”

“Two a. m.' He swallowed, then said, "You know. The person you can call at two a. m. and, no matter what, you can count on them. Even if they're asleep or it's cold or you need to be bailed out of jail…they'll come for you. It's like, the highest level of friendship.””

“It was my mother.”