“Sí, las penas de amor abren insospechados abismos, espasmos de agonía que creo que en realidad se refieren a otra cosa, que van más allá de la historia amorosa concreta, que conectan con algo muy básico de nuestra construcción emocional. Con la piedra maestra en la que se asienta el edificio que somos.”
La ridícula idea de no volver a verte
Citas similares

“Sobre el cimiento de la necedad no asienta edificio ningún discreto.”

“La realidad es esta y la realidad apesta, pero mis walkman se conectan y ya nadie me molesta”
Walkman

“Una sola piedra puede desmoronar un edificio.”
Esta sentencia es atribuida a Vicente Mut por los mismos autores de la referencia, Andrea Herrán Santiago y Modesto Santos López.
Fuente: [Herrán], Andrea; [Santos], Modesto. Sentencias político-filosófico-teológicas: (en el legado de Antonio Pérez, Francisco de Quevedo y otros): del tacitismo al neoestoicismo. Anthropos Editorial, 1999. ISBN 84-7658-557-8, p. 50.
Fuente: Mut, Vicente. El principe en la guerra, y en la paz: copiado de la vida del Emperador Iustiniano por Don Vicente Mut, sargento mayor de Mallorca. Publicacado en Madrid: por Iuan Sanchez: acosta de Pedro Garcia de Sodruz mercader de libros en la calle Mayor, véndese en su casa, 1640.
Fuente: [Herrán Santiago], Andrea; [Santos López], Modesto. Migajas sentenciosas: Sentencias erróneamente atribuidas a Quevedo, sus autores y su contextualización. Editorial Agilice digital, S. L. ISBN 978-84-16178-09-4.