“Por favor. ¿Podrían limpiarle los ojos?
—A la mierda sus ojos.
—Inclínate un poco, Jesse.
Le lamí la sangre de los ojos. Tardé mucho rato; la sangre estaba espesa y reseca, pegada en las pestañas. Tenía que escupirla a cada momento. Con el cerco rojizo, sus ojos despedían un destello ambarino.
—Eh, Maggie, a ver esa sonrisa.
(Del cuento A ver esa sonrisa)”
A Manual for Cleaning Women: Selected Stories
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“En mis labios no hay sonrisa y mis ojos en el espejo reflejan la losa.”
“Quien ha visto con los ojos abiertos, puede volver a ver, pero con los ojos cerrados.”
Voces (1943)

“He mirado a tus ojos con mis ojos. He puesto mi corazón cerca de tu corazón.”
Lema papal, Citas de San Juan XXIII