“Los oídos no pueden escuchar ni la lengua puede escribir las torturas de ese infierno interior.”
“Cuando una dama da su consentimiento para escuchar un argumento en contra de sus propias opiniones, está siempre predeterminada para soportarlo: escuchar sólo con sus oídos corporales, manteniendo los órganos mentales resueltamente cerrados contra el razonamiento más fuerte.”
—
Anne Brontë
,
libro
La inquilina de Wildfell Hall
La inquilina de Wildfell Hall (1848)
Temas
razonamiento , fuerte , propio , argumento , consentimiento , escuchar , dama , opinión , órgano , cerrado , oídasAnne Brontë 19
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