“Sólo quienes pueden admitir la luz en sus entrañas pueden expresar lo que hay en el corazón.”

“…, que sólo quienes, como él, son sensibles a la alquimia del sonido y los sentidos, son capaces de transformar la realidad negativa de la vida en las formas substanciales y significativas del arte. Sólo quienes pueden admitir la luz en sus entrañas pueden expresar lo que hay en el corazón.”

Henry Miller (1891–1980) novelista estadounidense

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?

“Los placeres pueden convertir un corazón en piedra, las riquezas pueden hacerlo insensible, pero las penas no pueden romperlo. Los corazones viven heridos.”

Oscar Wilde (1854–1900) escritor irlandés

“Si no reclamas a alguien, no pueden rechazarte, no pueden abandonarte, no pueden romperte el maldito corazón.”

Nalini Singh

Bonds of Justice

“¿Sabe lo mejor de los corazones rotos? Que sólo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.”

Carlos Ruiz Zafón libro El juego del ángel

The Angel's Game

“Las semillas de desánimo no pueden echar raíces en un corazón agradecido.”

Joel Osteen (1963) Predicador y autor estadounidense

Cada Día es Viernes: Cómo ser mas feliz 7 días por semana

“Los palos y las piedras pueden romper nuestros huesos, pero las palabras rompen nuestros corazones.”

Robert Fulghum (1937) escritor estadounidense

“¿Los sordos pueden oír los latidos de su propio corazón, frau Elena?”

Anthony Doerr libro La luz que no puedes ver

All the Light We Cannot See

“No hablábamos. ¿Qué pueden decirse dos corazones que se aman? Nada. Pero nuestros ojos lo expresaban todo.”

Conde de Lautréamont (1846–1870) poeta francés

“El lugar que amamos, ése es nuestro hogar; un hogar que nuestros pies pueden abandonar, pero no nuestros corazones.”

Oliver Wendell Holmes (1809–1894) médico y poeta estadounidense

“Las señales no pueden transmitirse más allá de la velocidad de la luz, por lo que el método de describir fuerzas instantáneas no es viable.”

Richard Feynman (1918–1988) físico estadounidense y premio Nobel