
Ante la Cámara de los Comunes el 4 de junio de 1940, cuando Hitler proyectaba la Operación León Marino para invadir Inglaterra.
Existen dos versiones sobre cómo terminó este discurso Churchill, esperando no ser oído:
Según unos dijo: «Pero sabe Dios con qué nos pelearemos».
Según un prelado de Inglaterra dijo: «Les romperemos la cabeza con botellas de cerveza, pues es casi lo único que nos queda».
Fuente: [Taylor] (1952), p. 71.