Citas del libro

El laberinto de los espíritus

“Todo lo que ocurre en la sociedad, en la vida pública, es una escenificación, un simulacro de aquello que intentamos hacer pasar por realidad pero no lo es.”

“El juego de la infiltración es similar al de la seducción: el que pide permiso ha perdido antes de empezar. Alicia”

“A media perorata ya me había quedado en blanco, bien por efecto de la fórmula explosiva o por la pirotecnia gramatical desplegada por mi buen amigo.”

“El aprender a diferenciar entre por qué hace uno las cosas y por qué dice hacerlas es el primer paso para comenzar a conocerse a uno mismo.”

“¿Cómo puedo agradecérselo?
- Viniendo por aquí y leyendo buenos libros, los que a usted le apetezcan, no los que yo o nadie más le diga que tiene que leer.”

“La verdad son las tonterías que dice la gente cuando se cree que sabe algo”

“Doña Lorena, una bibliotecaria sabia que rondaba por allí por las tardes, siempre me preparaba una pila de libros que denominaba «las lecturas que toda señorita debe leer y que nadie quiere que lea». Doña Lorena decía que el nivel de barbarie de una sociedad se mide por la distancia que intenta poner entre las mujeres y los libros. «Nada asusta más a un cafre que una mujer que sabe leer, escribir, pensar y encima enseña las rodillas». Durante la guerra la metieron en la cárcel de mujeres y dijeron que se había ahorcado en su celda.”

“Nada sorprende y asusta más que lo que uno ya sabe.”

“El mundo es simplemente un espejo de quienes lo formamos y no es ni más ni menos que lo que hacemos de él entre todos.”

“Aquí, cuando las personas pierden el juicio, que es a menudo, son capaces de pegarse un tiro en el pie si creen que así dejarán cojo al vecino.”

“Sólo quiero que se haga justicia. Nada más. En toda mi vida he pensado que lo que quería era venganza. La venganza no existe. Lo única que importa es la verdad.”

“Una basílica hecha de libros oculta en un palacio que no había existido nunca, un lugar al que sólo podría volver en sueños.”

“La verdad es un acuerdo que permite que los inocentes no tengan que convivir con la realidad. —No”

“¿Está usted conmigo? ¿Hasta ese fin del mundo, que quién no nos dice que pueda estar a la vuelta de la esquina?”

“Nadie sobrevive una guerra civil con un ápice de dignidad del que presumir. Mi”

“Los libros me enseñaron a pensar, a sentir y a vivir mil vidas. ¿Quién quiere ser una buena chica por voluntad propia?”

“Una puerta no tiene principio ni fin, tan solo puertas de entrada.”

“Un cazador debe comprender que, en un momento crítico de la cacería, el papel de la presa y el del cazador se confunden. La caza, la caza de verdad, es un duelo entre iguales. Uno no sabe quién es de verdad hasta que derrama sangre”

“Cuanto más se le intenta ocultar algo a un niño, más empeño pone este en encontrarlo, ya sea un dulce o una postal de coristas descocadas dándoles vuelo a sus encantos.”