Citas del libro

La espía

“Las memorias están llenas de caprichos, imágenes de cosas que vivimos y que todavía nos pueden sofocar con un pequeño detalle, un ruido insignificante”

“De noche, en mi cama, busqué a aquel a quien ama mi alma; lo busqué y no lo encontré. Me levantaré, pues, y rodearé la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré a aquel a quien ama mi alma; lo busqué, y no lo encontré. Encontráronme”

“El amor no obedece a nadie y sólo traiciona a quienes intentan descifrar su misterio.”

“Cuando no sabemos adónde nos está llevando la vida, nunca estamos perdidos.”

“no moriré a causa de este alegato estúpido de espionaje, sino porque decidí ser quien siempre soñé y el precio de un sueño siempre es alto. El”

“Y entiendo lo que los griegos quisieron decir: el amor es un acto de fe en otra persona, y su rostro debe estar siempre cubierto por el misterio. Cada”

“Las memorias traen consigo un demonio llamado Melancolía; oh, demonio cruel del cual no logro escapar. Oír”

“la misión del artista: ir más allá de sus límites. Un artista”

“Esa fue mi vida; soy el ruiseñor que lo dio todo y murió mientras lo hacía.”

“cuando él se retorcía de dolor, yo pasaba la noche en vela cuidando sus ojos y las quemaduras de su cuerpo. Hasta que la más dura de las espadas traspasó mi corazón cuando lo vi sentado en el banquillo de los testigos, diciendo que jamás se enamoraría de una mujer veinte años mayor que él; su único interés era tener a alguien que cuidara sus heridas. Y”