Citas del libro

La ladrona de libros

“Soy idiota. […] Y amable. Lo que me convierte en el mayor imbécil del mundo.”

“Es el tipo de cosas que nunca sabré o llegaré a comprender: de qué son capaces los humanos.”

“Dormía mucho, sin sueños, y casi siempre se arrepentía de despertarse. Dormida, todo desaparecía.”

“¿Quién estaba allí para tranquilizarlo cuando le arrancaron la alfombra de la vida bajo los pies dormidos?.”

“Hasta la muerte tiene corazón.”

“Los mejores recolectores de palabras eran los que comprendían el verdadero poder de las palabras, los que subían más alto.”

“Me maravilla lo que los humanos son capaces de hacer aunque estén llorado a lágrima viva, que sigan adelante, tambaleantes, tosiendo, rebuscando, hallando.”

“No me hagáis feliz. Por favor, no me cameléis y me dejéis creer que algo bueno puede salir de todo esto.”

“Una niña de once años es muchas cosas, pero no tonta.”

“llevó el Führer? La pregunta los sorprendió”

“… siempre encuentro humanos en su mejor y en su peor momento. Veo su fealdad y su belleza y me pregunto cómo ambas pueden ser lo mismo. Sin embargo, tienen algo que les envidio: al menos los humanos tienen el buen juicio de morir.”

“Primero los colores.
Luego los humanos.
Así es como acostumbro a ver las cosas.
O, al menos, así intento verlas.”

“Sola como estaba, carecía de la disciplina necesaria para mantenerse convenientemente alejada.”

“Un pequeño detalle: Morirás".”

“… el judaísmo no dejaba de ser una etiqueta,…”

“Simplemente volvieron juntos a casa, con los pies doloridos y el corazón cansado.”

“¿Qué he hecho?, no dejaba de musitar. […] Le hubiera gustado consolarlo, pero nunca había visto a un hombre tan deshecho.”

“El silencio siempre era la mayor de las tentaciones.”

“Qué hijos de puta, pensó. Qué adorables hijos de puta. No me hagan feliz. Por favor, no me calmen y me dejen creer que algo bueno puede salir de todo esto. ¿No ven los moretones? ¿No ven esa raspadura? ¿No ven la herida que tengo dentro? ¿No ven cómo se extiende y me corroe ante sus ojos? No quiero volver a tener esperanzas. No quiero rezar para que Max esté vivo y a salvo. O Alex Steiner. Porque el mundo no se los merece.”