“Las desgracias y las tragedias despiertan en nosotros por lo general una curiosidad un tanto desagradable. Nos paramos cuando vemos que ha habido un accidente de coche. Miramos de reojo al pasar al lado del coche siniestrado. Si viene una ambulancia por la calle, mucha gente se para hasta que las sirenas dejan de sonar y el vehículo se detiene ante un edificio. Los más curiosos esperan hasta que sacan a la víctima en la camilla. Nos paramos porque queremos asegurarnos de que no somos nosotros los que vamos en esa camilla.” Henning Mankell (1948–2015) escritor sueco Arenas movedizas De gente , Coches
“He aquí algunos hombres que deberían ser atados a una camilla y ser castrados con un cuchillo de pesca. Blancos que se afeitan la cabeza hasta quedar completamente calvos. Están tan avergonzados por perder 11 cabellos y entonces tratan de volver la situación una especie de declaración de masculinidad. Digo yo, oigan, ustedes imbeciles que se creen calvos jodanse, se ve bien en tipos negros, pero en ustedes se ve horrible, repulsivo y desagradable. ¿Quieren ser calvos? hagan lo que yo hice, esperar un poco. Mientras tanto no hay excusas para ir por hay luciendo como un pene recién circuncidado.” George Carlin (1937–2008) Mónologista, cómico y escritor estadoudinense De hombres , De fe
“La última vez que John Weston vio a su hijo con vida fue una helada tarde de la primera semana de marzo en la que, mientras ambos charlaban a la entrada del garaje, su nieta hacía un muñeco de nieve. Antes de marcharse, le dio una paternal palmadita en el hombro y prometió que volverían a verse pronto. Y así fue. Menos de cuarenta y ocho horas más tarde, lo vio muerto, tendido en una camilla con una bala de pequeño calibre en la cabeza. John se ahorró el horror de ver a su nieta en un estado parecido, pero la razón de ello apenas podía consolarlo. La niña de cinco años, Betsy Weston, y su madre habían desaparecido.” Michael Koryta (1982) escritor estadounidense Tonight I Said Goodbye De vida , De muerte , De hombres , Niña