Carlos Ruiz Zafón: Citas de tendencias (página 10)

“Esta gente que ve pecado en todas partes está enferma del alma y, si me apuras, de los intestinos.”

“El vino convierte al sabio en necio, y al necio en sabio.”

“El dinero es como cualquier otro virus: una vez que pudre el alma del que lo alberga, parte en busca de sangre fresca.”

“La mayoría de los mortales nunca llegaremos a conocer nuestro verdadero destino; simplemente somos atropellados por él.”

“Hay cosas que sólo pueden verse entre tinieblas —insinuó mi padre blandiendo una sonrisa enigmática”

“Éste es un mundo de sombras, Daniel, y la magia es un bien escaso.”

“Benjamín Sentís vivía en pretérito pluscuamperfecto.”

“Quiza por eso la adoraba mas, por esa estupidez eterna de perseguir a los que nos hacen daño”

“Si algún día tiene usted una hija, bendición que no se la deseo yo a nadie, porque es ley de vida que tarde o temprano le romperá a uno el corazón, en fin, a lo que iba, que si algún día tiene usted una hija empezará sin darse cuenta a dividir a los hombres en dos clases: los que usted sospecha que se acuestan con ella y los que no.”

“… sólo era alguien en el mundo invisible de la ciudad de los pobres y los intocables. Hay épocas y lugares en los que no ser nadie es más honorable que ser alguien."
El prisionero del cielo”

“A veces, las cosas más reales sólo suceden en la imaginación.”

“Dicen que casi todos los abogados desean secretamente dejar el ejercicio y convertirse en escritores. —… hasta que comparan el sueldo.”

“El sueño y la fatiga llamaban a mi puerta, pero me resistí a rendirme.
No quería perder el hechizo de la historia ni todavía decir adiós a sus personajes”

“¿Hablamos de religión o de economía?
- Elija usted la nomenclatura.”

“quien quiere de verdad quiere en silencio, con hechos y nunca con palabras.”

“Nada engaña mas que los recuerdos.”

“Don Basilio era un hombre de aspecto feroz y bigotes frondosos que no se andaba con ñoñerías y suscribía la teoría de que un uso liberal de adverbios y la adjetivación excesiva eran cosa de pervertidos y gentes con deficiencias vitamínicas.”

“Me vi entonces a mí mismo a través de sus ojos; apenas un muchacho transparente que creía haber ganado el mundo en una hora y que todavía no sabía que podía perderlo en un minuto.”

“Al leer ponemos la mente y el alma, y ésos son bienes cada día más escasos.”