Horacio Quiroga: Veces

Horacio Quiroga era cuentista, poeta y dramaturgo uruguayo. Explorar las citas interesantes en veces..
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“¡Bah; déjame en paz!—concluyó cada vez más irritado con mi tranquilidad, que era para él otra manifestación de orgullo. Cada”

Horacio Quiroga

Cuentos de Amor de Locura y de Muerte

De paz

“Si usted es querido alguna vez como yo lo fui, y ultraja como yo lo hice, comprenderá toda la pureza viril que hay en mi recuerdo.”

Horacio Quiroga

Cuentos de amor, de locura y de muerte

“en vez de agotarme en una defensa angustiosa y a toda costa contra lo que sentía, como deben de haber hecho todos, y aún los marineros sin darse cuenta, acepté sencillamente esa muerte hipnótica, como si estuviese anulado ya.”

Horacio Quiroga

Cuentos de Amor de Locura y de Muerte

De muerte

“¡Qué encanto!—murmuró, quedando inmóvil con una rodilla sobre al almohadón del surrey. Un momento después las serpentinas volaban hacia la victoria. Ambos carruajes estaban ya enlazados por el puente colgante de cintas, y la que lo ocasionaba sonreía de vez en cuando”

Horacio Quiroga

Cuentos de Amor de Locura y de Muerte

Victoria

“Ambos carruajes estaban ya enlazados por el puente colgante de cintas, y la que lo ocasionaba sonreía de vez en cuando al galante muchacho.”

Horacio Quiroga

Cuentos de Amor de Locura y de Muerte

“A la una de la mañana la ligera indigestión había desaparecido, y como pasa fatalmente con todos los matrimonios jóvenes que se han amado intensamente, una vez siquiera, la reconciliación llegó, tanto más efusiva cuanto hiriente fueron los agravios.”

Horacio Quiroga

Cuentos de Amor de Locura y de Muerte

De matrimonio , Ligero

“De todas las mujeres que conocí en el mundo vivo, ninguna produjo en mí el efecto que Enid. La impresión fue tan fuerte que la imagen y el recuerdo mismo de todas las mujeres se borró. En mi alma se hizo de noche, donde se alzó un solo astro imperecedero: Enid. La sola posibilidad de que sus ojos llegaran a mirarme sin indiferencia, deteníame bruscamente el corazón. Y ante la idea de que alguna vez podía ser mía, la mandíbula me temblaba.”

Horacio Quiroga

Más cuentos

Corazón , De mundo , Idea , De mujeres