“Ancient simplicity is gone…the people of today are satisfied with nothing but finery.”
Book I, ch. 4.
The Japanese Family Storehouse (1688)
Ihara Saikaku , seudónimo de Hirayama Tōgo , [n 1]
fue un poeta y novelista japonés,[1] una de las más brillantes figuras de la literatura japonesa del período Edo en la historia de Japón.
Procedente de una familia de comerciantes y maestro haikai desde la edad de veinte años, Saikaku ganó fama por su rapidez al componer haikai-no-renga, estableciendo una marca al componer 23 500 versos en un solo día durante una ceremonia en el santuario de Sumiyoshi, en Osaka, en 1685.[2] Sin embargo, es más conocido por sus novelas, como Kōshoku Ichidai Otoko , traducida al español como Hombre lascivo y sin linaje o Amores de un vividor, con la que dio comienzo un nuevo género, el del ukiyo-zōshi , que continuó con novelas como Kōshoku Gonin Onna , traducida al español como Cinco amantes apasionadas, y Kōshoku Ichidai Onna , del mismo año. En este género literario costumbrista, cínico y picaresco, Saikaku escribió sobre las peripecias y amoríos de la clase mercante y las prostitutas en los barrios licenciosos de las grandes ciudades de su tiempo: Osaka, Kioto y Edo.
Pese a la popularidad que obtuvo, la obra en prosa de Saikaku no fue valorada por el entorno literario de la época. A finales del siglo XVIII se produjo un resurgimiento de su obra en Edo, pero hasta finales del siglo XIX no comenzó un verdadero redescubrimiento de Saikaku como escritor por el realismo de su narrativa. Aun así, la censura sobre el contenido erótico de su obra provocó que el primer volumen de sus obras completas no apareciera hasta 1949. Actualmente se le considera el mayor escritor de ficción de su tiempo, sus obras han influido a muchos escritores japoneses modernos y tres de sus novelas han sido adaptadas al cine.
Wikipedia
“Ancient simplicity is gone…the people of today are satisfied with nothing but finery.”
Book I, ch. 4.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“To think twice in every matter and follow the lead of others is no way to make money.”
Book II, ch. 5.
The Japanese Family Storehouse (1688)
What the Seasons Brought to the Almanac-Maker (1686).
“To make a fortune some assistance from fate is essential. Ability alone is insufficient.”
Book III, ch. 4.
The Japanese Family Storehouse (1688)
Book I, ch. 1.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“Like ice beneath the sun's rays — to such poverty did he fall…his fortune melted to water.”
Book III, ch. 5.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“Harshness is for the good of a boy, soft-heartedness will ruin him.”
Book V, ch. 5.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“If we live by subhuman means we might as well never have had the good fortune to be born human.”
Book III, ch. 4.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“Take care! Kingdoms are destroyed by bandits, houses by rats, and widows by suitors.”
Book I, ch. 5.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“The first consideration for all, throughout life, is the earning of a living.”
Book I, ch. 1.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“In life it is training rather than birth which counts.”
Book I, ch. 3.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“Though mothers and fathers give us life, it is money alone which preserves it.”
Book I, ch. 1.
The Japanese Family Storehouse (1688)
Book III, ch. 1.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“There is always something to upset the most careful of human calculations.”
Book II, ch. 2.
The Japanese Family Storehouse (1688)
Book II, ch. 5.
The Japanese Family Storehouse (1688)
“If making money is a slow process, losing it is quickly done.”
Book III, ch. 5.
The Japanese Family Storehouse (1688)