„Sí, lo entiendo, y pienso que cada uno tiene que conocer en la vida muchas tristezas. Lo notable es que cada tristeza es distinta de la otra, porque cada una de ellas se refiere a una alegría que no podemos tener. Usted me habla de catástrofes presentes, y yo me acuerdo de sufrimientos pasados; tengo la sensación de que me arrancaron el alma con una tenaza, la pusieron sobre un yunque y descargaron tantos martillazos, hasta dejármela aplastada por completo.“
Citas similares

— Anthony de Mello escritor indio 1931 - 1987
Fuente: Mello, Anthony de. Obra completa. Editorial SAL TERRAE. ISBN 978-84-2931-518-9. p. 822

„Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara.“
— Gibran Jalil Gibran, libro El profeta
Fuente: Gibrán Jalil Giblrán. El Profeta. Editorial EDAF, 2010. Traducido por Mauro Fernández Alonso de Armiño. ISBN 978-84-4142-312-1, p. 51

„Una alegría más triste que la tristeza.“
— Alexandre Dumas (padre) novelista y dramaturgo francés 1802 - 1870
La dama de las camelias

„No elegimos nuestra vida, pero decidimos qué hacer con las alegrías y las tristezas que recibimos.“
— Paulo Coelho, libro Adulterio
Adulterio
Variante: No escogemos nuestras vidas, pero sí decidimos que hacemos con las alegrías y tristezas que recibimos.

„Cada idioma es un modo distinto de ver la vida.“
— Federico Fellini director de cine italiano 1920 - 1993

— Platón filósofo griego clásico que creo la teoría de las ideas -427 - -347 a.C.
Fuente: [Marden], Orison Swett. La alegría de vivir : El secreto de la felicidad. Editorial FV Éditions, 2016. ISBN 9791029902093.

„Yo os digo que la alegría y la tristeza son inseparables.“
— Gibran Jalil Gibran poeta libanés 1883 - 1931
Sin fuentes

„La preparación de una tristeza necesita de algunas alegrías“
— Alejandro Dolina Escritor, locutor y actor argentino 1944
„Cada nueva esperanza que sentimos nos hace ver de manera distinta el pasado.“
— Luis Rosales poeta y ensayista español 1910 - 1992

„A cada uno su pena, pero a todos la alegria“
— Alfredo Bryce Echenique, libro Un mundo para Julius
Un mundo para Julius