“La noche es un momento más tranquilo para trabajar. Ayuda al pensamiento.”

“Me encanta la oscuridad de la noche. Me ayuda a concentrarme.”

Bobby Fischer (1943–2008) Ajedrecista

“Julieta, la noche no es un momento, pero un momento puede durar toda la noche.”

Federico García Lorca El público

El público

“Berlusconi dijo a la prensa: «No, estoy tranquilo, estoy tranquilo, a la noche duermo como un bebé.» Es decir, se despierta cada tres horas y llora.”

Roberto Benigni (1952) actor italiano

“Recuerdo el día en que vino a pedirme ayuda con una de sus grandes canciones, 'Taxman'. Yo lo ayudé porque él me lo había pedido. Vino a mí porque sabía en ese momento que Paul no lo habría ayudado. Pero en verdad no tenía ganas. Lo que pensé fue: 'Uh, no, encima tengo que trabajar con las cosas de George' Pero lo amaba y no quería herirlo, y cuando me llamó me contuve y le dije que sí”

John Lennon (1940–1980) músico multiinstrumentista y compositor (1940-1980)

“Nada hay más despreciable, ni peligroso, que un malvado que cada noche se va a dormir con la conciencia tranquila”

Arturo Pérez-Reverte (1951) escritor y periodista español

“Debemos vivir y trabajar, en cada momento, como si tuviésemos la eternidad ante nosotros.”

Gabriel Marcel (1889–1973) dramaturgo y filósofo francés

“El pensamiento no es más que un relámpago en medio de una larga noche. Pero ese relámpago lo es todo.”

Henri Poincaré (1854–1912) científico y filósofo francés

Sin fuentes

“noche es neutral, se dijo. No toma partido por uno ni por otros, y ayuda a quien la pone de su lado. A quien la utiliza.”

Arturo Pérez-Reverte libro Falcó

Falcó

“Todo padre sabe que, desde el momento de su nacimiento, un niño es tranquilo y plácido o, en cambio, irritable y difícil.”

Daniel Goleman (1946)

INTELIGENCIA EMOCIONAL

“Un liberal es un hombre, mujer o niño que espera un mejor día, una noche más tranquila, y un futuro brillante e infinito.”

Leonard Bernstein (1918–1990) compositor, pianista y director de orquesta estadounidense

Declaración de 1953, citada por Ciro M. Copeland en A Wonderful Life: 50 elogios para levantar el ánimo (2006), p. 190.