“Llora por un padre que siempre fue tolerante y compasivo y que adoraba a sus hijos. Brotan lágrimas secas de una herida que, intuye, nunca cicatrizará.”

“Nunca tengas miedo de tus lágrimas. Ningún cobarde llora. Sólo los hombres lloran. Además, hijo, las lágrimas siempre caen de rodillas.”

“No llores —le dijo ella con dureza, aunque las lágrimas le cubrían su propio rostro—. No llores, Finnikin, porque si empezamos a llorar, nuestras lágrimas no acabarán nunca.”

“Que mis lágrimas corran así bien lejos, para que mi amor nunca sepa que un día lloré por él.”

“Hay quien llora lágrimas del color de la ira.”

“¿Heridas?" -fue lo único que conseguí decir.
"Sí -afirmó Pat- "Y tú tienes esas heridas en el mismo sitio. Eso es lo que hacen los padres si no curan sus propias heridas. Hieren a sus hijos en el mismo sitio.”

“Nuestra misión es salvar el mundo, no curar corazones heridos. Eres demasiado compasivo.”

“Brillan tanto las lágrimas en los ojos de una niña que nos da lástima besarlas cuando están secas.”

“La Naturaleza, al darnos las lágrimas, muestra que ha otorgado al hombre un corazón compasivo.”