“Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías, será un día perdido.”

“Yo estaba muy feliz de ver a los niños sonreír todo el día.”

“Un día sin reír es un día perdido.”

“Hoy tampoco es mi día pero sonrió como en navidad”

“Quien un día se olvida de lo bien que lo ha pasado se ha hecho viejo ese mismo día.”

“No hay día más perdido que el que no hemos sonreído.”

“Nadie va a venir a sonreír por ti, cada día podría ser extraordinario.”

“Hasta el último día de la vida hay que estar aprendiendo, y el día que no se aprenda algo nuevo es un día perdido para el ser humano.”

“Ahora ya sé que te he perdido, que lo he perdido todo. Y aun así no puedo dejar que te vayas para siempre y me olvides sin que sepas que no te guardo rencor, que yo lo sabía desde el principio, que sabía que te iba a perder y que tú nunca ibas a ver en mí lo que yo en tí. Quiero que sepas que te quise desde el primer día y que te sigo queriendo, ahora más que nunca, aunque te pese.

No deseo nada más en el mundo que seas feliz, que todo a lo que aspiras se haga realidad y que, aunque me olvides con el tiempo, algún día llegues a comprender lo mucho que te quise''.”