“Habían arrancado el alambre de espino, las cámaras y los hornos crematorios habían desaparecido, pero los recuerdos no le abandonarían nunca.” Leon Uris libro Éxodo Éxodo
“Para comprender toda religión es imprescindible saber que a los Dioses les divierte ver a las niñas saltando a la comba con alambres de púas, juegan a cosas que no son el ajedrez con los destinos de los mortales y los tronos de los Reyes.” Terry Pratchett (1948–2015) escritor británico de fantasía y ciencia ficción
“Y pensar que te tengo tan cerca y el inefable destino me coloca tan lejos,como entre los meses enero y diciembrey me vienen de pronto los recuerdosen un acertijo de mi lejana infanciala cerca de alambre como aparejo.” @tonypotosino https://pic.twitter.com/oozROKJKUs
“Mi verdadero terror es que se haga realidad la ficción, donde, en una sociedad de bárbaros polarizada, los ricos se parapetan detrás del alambre de púa, rejas de alta tensión, muros con astillas de vidrio y vigilantes armados, mientras que alrededor, en medio de paisajes pesadillescos. los marginados vagabundean y roban.” Manfred Max-Neef (1932–2019) Manfred Max-Neef
“Cuando era pequeña quería ser negra. Todas mis amigas eran negras. Vivía en Pontiac, Michigan, y los blancos éramos una minoría en el vecindario. Los blancos no abundaban. Todos mis amigos eran negros. Yo estaba muy celosa de mis amigas negras porque tenían trenzas en el pelo y se les quedaba pegado. Así que decidí pasar por la odisea de ponerme alambre en el pelo y trenzarlo para que pudiera pegarse. Me ponía de todo. Pero si ser negro es sinónimo de tener alma, entonces sí, lo soy.” Madonna (1958) cantautora, actriz y empresaria estadounidense
“Vendrán lluvias suaves y olores de la tierra,y golondrinas que girarán con brillante sonido;y ranas que cantarán de noche en los estanques y ciruelos de tembloroso blanco,y petirrojos que vestirán plumas de fuego y silbarán en los alambres de las cercas;y nadie sabrá nada de la guerra,a nadie le interesará que haya terminado.A nadie le importará, ni a los pájaros ni a los árboles, si la humanidad se destruye totalmente;y la misma primavera, al despertarse al alba apenas sabrá que hemos desaparecido.” Ray Bradbury libro Crónicas marcianas The Martian Chronicles
“Cuando terminaré mis días en esta tierra.Aferrarse a los sueñosPorque si los sueños muerenEl alma, niega su herencia divina en la vida.Aferrarse a los sueñosPorque cuando los sueños se van, se acerca el mundo silencioso de las sombras. Y si los caminos están bloqueados y el alambre de púas desenfrenado por todas partes, aférrate a los sueños,los sueños son los místicos mensajeros de la libertadque vienen dentro de nuestro corazón y nos llaman en secreto.Un alma se levantó en esta tierra y caminó por el camino elegido.para llenar sus manos con canciones matutinas.” Alexis Karpouzos (1967) Fuente: https://dailywisdomwords.com/community-poetry/if-dreams-die/
“Hasta ahora, el mundo ha sido conocido como un mundo dividido –un mundo de alambres de púas y bloques de acero, conflictos y guerra fría. Ahora, podemos ver un mundo nuevo a la vista. Un mundo en el cual existe la posibilidad muy real de un Nuevo Orden Mundial. En los mundos de Winston Churchill, un “Nuevo orden”, en el cual “Los principios de justicia y juego limpio… protección al débil contra el fuerte…” Un mundo donde las Naciones unidas, Libre de estancamiento guerra fría, está a punto de cumplir la visión histórica de sus fundadores. In mundo en el cual la libertad y el respeto por los derechos humanos encuentren un hogar entre todas las naciones.” George H. W. Bush (1924–2018) presidente de los Estados Unidos
“Walking AroundSucede que me canso de ser hombre.Sucede que entro en las sastrerías y en los cinesmarchito, impenetrable, como un cisne de fieltronavegando en un agua de origen y ceniza.El olor de las pelquerías me hace llorar a gritos.Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.Sucede que me canso de mis pies y mis uñasy mi pelo y mi sombra.Sucede que me canso de ser hombre.Sin embargo sería deliciosoasustar a un notario con un lirio cortadoo dar muerte a une monja con un golpe de oreja.Sería belloir por las calles con un cuchillo verdey dando gritos hasta morir de frío.No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,vacilante, extendido, tiritando de sueño,hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,absorbiendo y pensando, comiendo cada día.No quiero para mí tantas desgracias.No quiero continuar de raíz y de tumba,de subterráneo solo, de bodega con muertosateridos, muriéndome de pena.Por eso el día lunes arde como el petróleocuando me ve llegar con mi cara de cárcel,y aúlla en su transcurso como una rueda herida,y da pasos de sangre caliente hacia la noche.Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,a hospitales donde los huesos salen por la ventana,a ciertas zapaterías con olor a vinagre,a calles espantosas como grietas.Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinoscolgando de las puertas de las casas que odio,hay dentaduras olvidadas en una cafetera,hay espejosque debieran haber llorado de vergüenza y espanto,hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,con furia, con olvido,paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:calzoncillos, toallas y camisas que lloranlentas lágrimas sucias.” Pablo Neruda (1904–1973) poeta
“Ya no, ya no,ya no me sirves, zapato negro,en el cual he vivido como un piedurante treinta años, pobre y blanca,sin atreverme apenas a respirar o hacer achís.Papi: he tenido que matarte.Te moriste antes de que me diera tiempo…Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,lívida estatua con un dedo del pie gris,del tamaño de una foca de San Francisco.Y la cabeza en el Atlántico extravaganteen que se vierte el verde legumbre sobre el azulen aguas del hermoso Nauset.Solía rezar para recuperarte.Ach, du.En la lengua alemana, en la localidad polacaapisonada por el rodillode guerras y más guerras.Pero el nombre del pueblo es corriente.Mi amigo polacodice que hay una o dos docenas.De modo que nunca supe distinguir dóndepusiste tu pie, tus raíces:nunca me pude dirigir a ti.La lengua se me pegaba a la mandíbula.Se me pegaba a un cepo de alambre de púas.Ich, ich, ich, ich,apenas lograba hablar:Creía verte en todos los alemanes.Y el lenguaje obsceno,una locomotora, una locomotoraque me apartaba con desdén, como a un judío.Judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen.Empecé a hablar como los judíos.Creo que podría ser judía yo misma.Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena,no son ni muy puras ni muy auténticas.Con mi abuela gitana y mi suerte raray mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot,podría ser algo judía.Siempre te tuve miedo,con tu Luftwaffe, tu jerga pomposay tu recortado bigotey tus ojos arios, azul brillante.Hombre-panzer, hombre-panzer: oh Tú…No Dios, sino un esvásticatan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso.Cada mujer adora a un fascista,con la bota en la cara; el bruto,el bruto corazón de un bruto como tú.Estás de pie junto a la pizarra, papi,en el retrato tuyo que tengo,un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie,pero no por ello menos diablo, no menosel hombre negro queme partió de un mordisco el bonito corazón en dos.Tenía yo diez años cuando te enterraron.A los veinte traté de morirpara volver, volver, volver a ti.Supuse que con los huesos bastaría.Pero me sacaron de la tumba,y me recompusieron con pegamento.Y entonces supe lo que había que hacer.Saqué de ti un modelo,un hombre de negro con aire de Meinkampf,e inclinación al potro y al garrote.Y dije sí quiero, sí quiero.De modo, papi, que por fin he terminado.El teléfono negro está desconectado de raíz,las voces no logran que críe lombrices.Si ya he matado a un hombre, que sean dos:el vampiro que dijo ser túy me estuvo bebiendo la sangre durante un año,siete años, si quieres saberlo.Ya puedes descansar, papi.Hay una estaca en tu negro y grasiento corazón,y a la gente del pueblo nunca le gustaste.Bailan y patalean encima de ti.Siempre supieron que eras tú.Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.” Sylvia Plath (1932–1963) escritora Estadounidense Ariel