“Qué pena recordar a la sirena cada vez que pasan los bomberos, la poli o la ambulancia”
“se llenó del humo de una máquina que contratamos para darle al asunto una atmósfera de terror. Llegaron los bomberos con sus sirenas a apagar el incendio, pero no, ¡falsa alarma! A cada uno de ellos le di un ejemplar del libro dedicado: «Para el bombero fulano de tal, quien nunca leerá estas páginas». Cosa evidente porque los bomberos no están para leer libros. ¿Y quién los leerá mañana? Ahí está mi ponencia «¿El fin del libro?» para medio contestar.”
Peroratas
Citas similares
Variante: Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran.
“Es como leer primero el último capítulo de un libro”
“Se ha de leer mucho, pero no muchos libros; ésta es una regla excelente.”
“Soy demasiado aficionado a leer libros como para escribirlos.”
“Estuve tan ocupado escribiendo la crítica que nunca pude sentarme a leer el libro.”
Fuente: Ortega Blake, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial México, 2013. ISBN 978-60-73116-31-2.