“Algunos de sus versos, por separado, parecían tener alma, pero si los considerabas todos como un conjunto, te dabas cuenta de que Víctor nunca decía nada, aunque lo dijera a gritos.” Charles Bukowski libro Música de cañerías Música de cañerías (1987), Esa pena de escoria.
“En el mundo son muy pocos los que tienen muchísimo, pero cuanto menos dinero tenía la gente, mejor parecía vivir. Las únicas necesidades eran dormir, sábanas limpias, comida, bebida y pomada para almorranas.” Charles Bukowski libro Música de cañerías Música de cañerías (1987), Delicadeza de langosta. Fuente: Página 92 del libro.