Frases sobre márketing

“El servicio de venta se ha convertido en el centro o el ‘alma’ de la empresa. Se nos enseña que las empresas tienen un alma, lo cual es sin duda la noticia más terrorífica del mundo. El marketing es ahora el instrumento del control social, y forma la raza impúdica de nuestros amos. El control es a corto plazo y de rotación rápida, pero también continuo e ilimitado, mientras que la disciplina era de larga duración, infinita y discontinua. El hombre ya no es el hombre encerrado, sino el hombre endeudado. Es cierto que el capitalismo ha guardado como constante la extrema miseria de tres cuartas partes de la humanidad: demasiado pobres para la deuda, demasiado numerosos para el encierro: el control no sólo tendrá que enfrentarse con la disipación de las fronteras, sino también con las explosiones de villas-miseria y guetos.”

“No quiero hacer marketing, quiero hacer música.”

“CONTROLAR EL DESEO DE DEMOCRACIA Todo eso ocurrió hace ciento cincuenta años; en Inglaterra, antes. Se han dedicado esfuerzos enormes a inculcar el Nuevo Espíritu de la Época y hay industrias fundamentales consagradas a la labor: relaciones públicas, publicidad y márketing en general, todo lo cual suma una parte enorme del producto interior bruto. Esas industrias se aplican en lo que el gran economista político Thorstein Veblen llamó «fabricación de deseos».14 En palabras de los propios empresarios, la labor consiste en dirigir a la gente hacia «cosas superficiales» de la vida, como el «consumo en moda». De esa forma la gente puede atomizarse, se pueden separar unos de otros, ya que solo se busca el beneficio personal, y se aleja a las personas del peligroso esfuerzo de pensar por sí mismas y enfrentarse a la autoridad. Edward Bernays, uno de los fundadores de la industria moderna de las relaciones públicas, denominó «ingeniería del consentimiento» al proceso de modelar opiniones, actitudes y percepciones. Bernays era un respetado progresista, al estilo de Wilson, Roosevelt y Kennedy, igual que su coetáneo, el periodista Walter Lippmann, el intelectual público más destacado de Estados Unidos en el siglo XX y alabó «la ingeniería del consentimiento» como «un nuevo arte» en la práctica de la democracia. Ambos reconocieron que la ciudadanía debe ser «puesta en su lugar», marginada y controlada; por su propio interés, por supuesto. La gente era demasiado «estúpida e ignorante» para que se le permita gobernar sus propios asuntos. Esa tarea tenía que dejarse a una «minoría inteligente», a la que hay que proteger «de las trampas y el rugido [del] rebaño desorientado» los «independientes ignorantes y entrometidos»; la «multitud traviesa», como la llaman sus predecesores del siglo XVII. El papel de la población general en una sociedad democrática que funcionara como es debido consistía en ser «espectadores» no «participantes en la acción».15 Y a los espectadores no se les debe permitir ver demasiado. El presidente Obama ha impuesto nuevos criterios para salvaguardar este principio. De hecho, Obama ha castigado a más gente que tira de la manta que todos los presidentes anteriores juntos, todo un éxito para un gobierno que llegó al poder prometiendo transparencia. Entre los muchos temas que no son asunto del rebaño desorientado están las relaciones exteriores. Cualquiera que haya estudiado documentos secretos desclasificados habrá descubierto que, en gran medida, su clasificación se concibió para proteger a las autoridades del escrutinio público. A escala nacional, la plebe no tenía que oír el consejo de los tribunales a grandes empresas: que deberían consagrar algunos esfuerzos muy visibles a buenas obras, de manera que una «opinión pública excitada» no descubriera los enormes beneficios que el Estado niñera les proporcionaba.16”

“El camino a la oficina del CEO no debería ser a través de la oficina del CFO (director financiero), y no debería ser por medio del departamento de marketing. Es necesario que sea a través de ingeniería y diseño.”

“En esta época de Navidad que reine en nuestros corazones la humildad. Menos codicia más sentido común. Menos tener, más ser. Menos yo, más nosotros. Menos marketing más espiritualidad.”

“"Los yoiistas, importaculistas y fashionistas, fabrican un marketing narcisista, se autonombran faros de la moral, y roban los logros del pueblo para arrogárselos, como si el triunfo fuera solo propio." Luis Gabriel Carrillo Navas”

“"El marketing del progresismo radical, a través de eslóganes como "todo lo vale", "si y solo si", "perdón social", "el mejor acuerdo posible", y "el mal menor", distorsiona la ética ciudadana y convierte al delincuente en faro de la moral." Luis Gabriel Carrillo Navas”

“El año pasado hice Gestión y Marketing, pero este año nada, estoy parado, ya no se siente el forofismo que se siente cuando se esta en la grada.”

“La República es una necesidad no una propuesta de marketing político de un partido y la justicia social es un imperativo ético y no un problema ideológico.”

“La extraordinaria difusión del psicoanálisis entre 1920 y 1970 se debe más al marketing que a los éxitos terapéuticos. Al hablar con los enfermos sobre sus infancia, los analistas ofrecían una humanidad y simpatía hasta entonces inexistentes. Esto les hizo populares cuando las alternativas eran un sueño profundo a base de barbitúricos, el coma insulínico, la lobotomía y las convulsiones provocadas por el choque eléctrico: todas ellas desagradables, adictivas o peligrosas. Al hacer hincapié en el inconsciente y la represión de los recuerdos de la infancia, los psicoanalistas también autorizaban a la psiquiatría a salir del manicomio. En realidad, los psicoanalistas podrían ofrecer ahora sus servicios a aquellos que más que estar enfermos eran desgraciados, y que pagarían bien por la oportunidad de contar la historia de su vida mientras yacían en el diván.

(¿Qué nos hace humanos? - La locura de las causas)”

“Todo lo que haga para añadir valor es marketing.”

“El feminismo es una revolución no un reordenamiento de consignas de marketing…El feminismo es una aventura colectiva, para las mujeres pero también para los hombres y para todos los demás. Una revolución que ya ha comenzado. Una visión del mundo, una opción. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos adquiridos de los hombres, sino de dinamitarlo todo.”

“El valor del arte en la poesía va mucho más allá de un pírrico precio que le imponga un marketing mercantilista y comercial, solo la sensibilidad de un orbe con humanismo, con consciencia universal le valorará en su verdadera dimensión con justicia y a cabalidad.”

“La iglesia católica es una empresa multinacional establecida en el sector religioso. Su espiritual producto se comercializa con cruzadas de marketing piadoso. Funciona como una organización autócrata y oscurantista, y sus prácticas bancarias y financieras son tan de dudosa moralidad, como sus sospechosos vínculos con la mafia.”

“¿Ha cambiado algo el Papa Francisco en la iglesia católica? Sí. Aplica fórmulas y estrategias de Marketing para transmitir renovación, enchufa a los suyos en la cúpula directiva del banco Vaticano, y reconoce -veladamente- "crímenes y corrupción de la iglesia", pero oculta las pruebas que podrían condenar a sus prelados. . . ¡Más de lo mismo!”

“¿Ha cambiado en algo la iglesia católica con el Papa Francisco? Sí. Emplea estrategias de Marketing para transmitir cercanía, afabilidad y aperturismo, coloca a los suyos en la cúpula del banco Vaticano, y reconoce, tácticamente, "crímenes de la iglesia", pero oculta las pruebas que condenan a la estructura de poder vaticana, y se niega a indemnizar a las víctimas… ¡Más de lo mismo!”

“"Cuando el empoderamiento femenino y LGBTIQ se transforma en superioridad, y exclusión de la mayoría, imponiendo una inclusión forzada y una diversidad barata, su lucha ha dejado de ser una causa legítima para ser mero marketing." - Luis Gabriel Carrillo Navas”