“Sería un enorme sacrilegio permitir que se hicieran verbenas o reuniones obscenas y políticas en espacios que están dedicados a la memoria del Libertador…Y mucho más grande será el sacrilegio, si a algún venezolano se le ocurriese utilizar el nombre del Padre de la Patria, el Libertador Simón Bolívar, para sus ambiciones políticas, puesto que el Libertador no era político, sólo fue nuestro Libertador…Y recuérdese bien, que sus últimas palabras fueron: “Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos políticos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro” Marcos Pérez Jiménez (1914–2001) Militar y Presidente de Venezuela De muerte , Padre , Memoria
“A veces la poesía es el vértigo de los cuerpos y el vértigo de la dicha y el vértigo de la muerte;el paseo con los ojos cerrados al borde del despeñadero y la verbena en los jardines submarinos;la risa que incendia los preceptos y los santos mandamientos;el descenso de las palabras paracaidas sobre los arenales de la página;la desesperación que se embarca en un barco de papel y atraviesa,durante cuarenta noches y cuarenta días, el mar de la angustia nocturnay el pedregal de la angustia diurna;la idolatría al yo y la disipación del yo;la degollación de los epítetos, el entierro de los espejos;la recolección de los pronombres acabados de cortar en el jardín de Epicuro y en el de Netzahualcoyotl;el solo de flauta en la terraza de la memoria y el baile de llamas en la cueva del pensamiento;las migraciones de miríadas de verbos, alas y garras, semillas y manos;los substantivos óseos y llenos de raíces, plantados en las ondulaciones del lenguaje;el amor a lo nunca visto y el amor a lo nunca oído y el amor a lo nunca dicho:el amor al amor.” Octavio Paz (1914–1998) poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano Mar , Risa , Noche , Memoria
“Caminan lentamente sobre un lecho de confeti y serpentinas, una noche estrellada de septiembre, a lo largo de la desierta calle adornada con un techo de guirnaldas, papeles de colores y farolillos rotos: última noche de Fiesta Mayor (el confeti del adiós, el vals de las velas) en un barrio popular y suburbano, las cuatro de la madrugada, todo ha terminado. Está vacío el tablado donde poco antes la orquesta interpretaba melodías solicitadas, el piano cubierto con la funda amarilla, las luces apagadas y las sillas plegables apiladas sobre la acera. En la calle queda la desolación que sucede a las verbenas celebradas en garajes o en terrados: otro quehacer, otros tráfagos cotidianos y puntales, el miserable trato de las manos con el hierro y la madera y el ladrillo reaparece y acecha en portales y ventanas, agazapado en espera del amanecer. El melancólico embustero, el tenebroso hijo del barrio que en verano ronda la aventura tentadora, el perdidamente enamorado acompañante de la bella desconocida todavía no lo sabe, todavía el verano es un verde archipiélago.” Juan Marsé libro Últimas tardes con Teresa Últimas tardes con Teresa Color , Verano , Noche
“Lo sé; una es como es, señorita, una es ignorante y de hombres entiende poco, pero lo poco que una sabe de ellos, en la cama y con ellos lo aprendió, sus hermosos dientes de tiburón me pertenecen, y a mí no podía engañarme aquella noche en la verbena: solamente un pelagatos es capaz de confundir la riqueza con una simple cara bonita y besar de aquel modo tan desesperado y urgente, como si quisiera sorber el mundo con la boca.” Juan Marsé libro Últimas tardes con Teresa Últimas tardes con Teresa De mundo , De hombres , Noche , Riqueza