Julio Cortázar: Citas de tendencias (página 9)

Frases de tendencias de Julio Cortázar · Lea las últimas frases y citas en la colección
Julio Cortázar: 618   frases 382   Me gusta

“Lo cierto es irse. Quedarse es ya la mentira, la construcción, las paredes que parcelan el espacio sin anularlo.”

Diario de Andrés Fava
Variante: Lo cierto es irse. Quedarse es ya la mentira, la construcción, las paredes que parcelan el espacio sin anularlo.

“Nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo.”

Hopscotch
Rayuela
Variante: ... nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo...

“Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos.”

Hopscotch
Rayuela
Variante: Como no sabías disimular me dí cuenta enseguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos.

“Total parcial: te quiero. Total general: te amo”

Hopscotch
Variante: Total parcial: te quiero. Total general: te amo.

“… yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada.”

Bestiario
Variante: No sé por qué tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada.

“… a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas.”

Rayuela
Variante: Nunca te llevé a que madame Leonie te mirara la palma de la mano, a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.