Lenin: Citas de tendencias (página 2)

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“Realmente, perder de vista la lucha de clases evidencia la más burda incomprensión del marxismo.”

Escrito durante la primavera y el verano de 1894.
1894
Variante: Realmente, perder de vista la lucha de clases evidendencia la más burda incomprensión del marxismo.

“La verdad es siempre revolucionaria.”

En el primer número de L'Ordine Nuovo, editado por Gramsci, se publicó esta cita. Es de Ferdinand Lassalle pero a menudo atribuida incorrectamente a Gramsci.
La cita aparece atribuida a distintas personas en distintas fuentes. Esteban Valenti dice que Gramsci la hizo suya, y se la atribuye a Romain Rolland . Elena Poniatowska también dice que Gramsci la hizo suya, pero se la atribuye a Lenin. Por último, Marcial Suárez, en su novela El agua y el vino: borrador, Parte 2, pone en boca de su personaje Andrés esta controversia, manifestando que después del XX Congreso del PCUS, se repite mucho eso de que Lenin dijo que la verdad es siempre revolucionaria, y se cita como un argumento de autoridad. Para, a continuación, decir que nadie ha sido capaz de darle la fuente en la que encontrar la cita, y que le extraña que Lenin repitiera una afirmación de Lassalle, y que Gramsci la tomara de éste, en vez de aquel, en caso de ser cierto.
Fuente: L'Ordine Nuovo http://www.centrogramsci.it/riviste/nuovo/ordine%20nuovo.pdf
Fuente: Valenti, Esteban. El clavo en el sillón: El poder y la crítica. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial Uruguay, 2017. ISBN 9789974881662.
Fuente: Poniatowska, Elena. ¿Por qué Tina? y otros estudios: Retratos a pie de calle. Editor Rocío Oviedo Pérez de Tudela. Editorial Verbum, 2016. ISBN 9788490744482. p. 80.
Fuente: Suárez, Marcial. El agua y el vino: borrador, Parte 2. Edición ilustrada. Anthropos Editorial, 1992. ISBN 978847658293. p. 55.

“«Nosotros no somos utopistas. No "soñamos" con cómo podrá prescindirse de golpe de todo gobierno, de toda subordinación, estos sueños anarquistas, basados en la incomprensión de las tareas de la dictadura del proletariado son fundamentalmente ajenos al marxismo y, de hecho, sólo sirven para aplazar la revolución socialista hasta el momento en que los hombres sean distintos. No, nosotros queremos la revolución socialista con hombres como los de hoy, con hombres que no puedan arreglárselas sin subordinación, sin control, sin "inspectores y contables."”

Pero a quien hay que someterse es a la vanguardia armada de todos los explotados y trabajadores: al proletariado. La "administración burocrática" específica de los funcionarios del Estado, puede y debe comenzar a sustituirse inmediatamente, de la noche a la mañana, por las simples funciones de "inspectores y contables", funciones que ya hoy son plenamente accesibles al nivel de desarrollo de los habitantes de las ciudades y que pueden ser perfectamente desempeñadas por el "salario de un obrero"».
El Estado y la Revolución.